La pésima organización de este fútbol nuestro de cada día exige estas
cosas, después de dos meses sin actividad Independiente se ve obligado a jugar
cinco partidos en 15 días. Así son las vicisitudes y había que planificar el
desgaste seguro que se iba a producir en los protagonistas con el paso de los encuentros.
Repasando la semana que pasó, se jugó en Bahía Blanca con mayoría
de suplentes. Holan respetó el dibujo que le gusta, con otros actores, pero fue
fiel a la propuesta y sirvió para sacar algunas conclusiones. El buen momento de
Fernández, ratificado anoche, quizá el jugador más vertical que tenemos y el
pobre rendimiento de Amorebieta, de quien por ahora pensamos que le falta
adaptarse al equipo y al fútbol argentino en general, lo de Albertengo que
parece no encontrar su lugar, y lo de Barco y su lógica entrada en una meseta o
quizás un descenso de rendimiento que deberá resolver él y su cabeza o quizás
el DT lo podría ayudar, variando su posición ya que parecería que muchos
rivales lo tienen estudiado o enviándolo un tiempito al banco para que aparezca
en el segundo tiempo como en sus inicios.
Pero después del empate con Olimpo se venía el esperado choque en
Avellaneda con los Tucumanos que tanto trabajo nos han dado en los últimos
tiempos, y el Rojo a pesar de la rotación propuesta por Holan se encontraba
algo diezmado, ya no está Rigoni, la suspensión de Meza, la lesión de Benitez,
no poder utilizar a Gutierrez y el antedicho bajo nivel de Barco complicaban
las cosas. Solo quedaba el ingenio del DT para poder suplirlos. Leía el otro
dia como Marcelo Gallardo pudo renovar completamente su plantel, ganar y llevar
a cabo una rotación tal es así, que en su tercer año de gestión solo conserva
de su inicio dos jugadores: Ponzio y Maidana.
Y clima de Copa el martes, con la duda de Benítez hasta último momento y
con esa ansiedad, con esa cosquilla en el cuerpo que te da la sensación de que
algo está por suceder, de que llegue la hora de comienzo. Y el presentimiento
tuvo su lógica porque fue festejo porque se ganó estoicamente y porque apareció
el equipo, ese que todos reclamamos, como dice la canción que baja desde la
tribuna "el de todas las Copas". Si no sufrís no vale parece para
nosotros ¿Qué pasa con los penales decisivos en el Rojo? Los cuatro últimos que
decidían algo fueron desperdiciados uno por uno: El Ruso Rodriguez, Gigliotti,
Barco y anoche Fernandez fueron protagonistas de las frustraciones.
Pero fue final felíz, con Martín Benítez como el héroe de la noche, una
merecida alegría para él que jugó casi desgarrado, y para todos los que lo
defendimos siempre aún cuando las cosas no le salían ¿Se habrá ganado
definitivamente a la gente o todavía hay algunos dispuestos a insultarlo? Con
el hincha nunca se sabe. Y un párrafo final para Ariel Holan que claramente ha
interpretado a los que vamos al estadio, que armó un equipo cuando muchos
dudábamos, que acertó con los cambios que hicieron que se pudiera sobrellevar
la expulsión de Tagliafico. Se dió algo como hacía mucho no vivíamos y que
todos, los que estuvimos en la tribuna y sobre todo jugadores vamos y van no
sólo a recordar esto por mucho tiempo, y que además seguramente va a servir de
trampolín para que los once de Holan se reciban definitivamente de equipo,
vamos por más, vamos por todo.
Dr. Liberto Giovetti
Sangre Roja
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