"Compromiso", "actitud" y "esfuerzo". Esas fueron las tres palabras que
utilizó el Departamento de Marketing de Independiente para plotear el
vestuario visitante, en el Cilindro. Antagónicamente, fue todo lo que le
faltó a este equipo. Yo pensaba que nadie era capaz de salir a la
cancha - y menos, a un clásico- sin estos valores. Pero no: nos siguien
sorprendiendo más y más.
¿Hasta cuándo, muchachos? Les cuestiono, valga la redundancia, la carencia de actitud. Te puede faltar fútbol, sí, pero nunca actitud, y menos en este contexto. ¿Hasta cuándo van a seguir con esto? ¿No les alcanzó con quedar afuera de absolutamente todo lo que jugaron?
La gente ya se dio cuenta y se cansó, se le agotó la
paciencia de araña que tuvo durante tanto tiempo. Vio cómo el barco se
hundía y se sumergía, y pese a que acá está, siguió presente,
respaldando de uno u otro modo, para bien o para mal. Pero ya no más.
Ustedes son y serán el foco de todas las miradas. Pasaron varios
técnicos, y ahora van en busca del tipo más noble que pisó este club, el
único par suyo que sí supo dignificar a esta gloriosa camiseta a base
de esas tres susodichas palabras. Representar estos colores no es apto
para cualquiera, y si no lo saben hacer, déjenle el lugar a otro que lo
sepa mejor. El hincha ya entendió quiénes son los responsables de esta debacle futbolística que nos persigue hace años.
No pienso hablar de fútbol en esta columna porque, anoche,
el punto nunca pasó por ahí. La diferencia radicó en el hambre de
victoria y fue abismal, notoria, tangible tanto en el Cilindro como en
cada plataforma que transmitió el partido. Ayer, ellos salieron a la cancha como históricamente siempre lo hizo Independiente y ustedes, en el papel de Racing: llenos de dudas, nerviosos y con más miedo a perder que con la valentía de ganar.
Párrafo aparte para la dirigencia menos cuestionada de todas
y una de las peores desde el punto de vista deportivo. No había que ser
un genio para predestinar el futuro de un equipo integrado por 18
jugadores y con varios lesionados; bastaba con mirar algunos partidos
por fin de semana, nada más, pero se ve que ni eso hicieron. O capaz
empleaban su tiempo en repartir solicitadas con el escudo de Camioneros
usando la plata, el prestigio y los medios de esta institución. Es para
destacar el comunicado que Puro Sentimiento Rojo emitió en la semana, resaltando
la negligencia y la desidia con la que se trata la reputación de
Independiente para enaltecer a un club que vaya uno a saber qué mérito
hizo para ubicar su escudo al lado del nuestro. Los dirigentes tienen que estar 100% con la cabeza acá, y sino, vuelvan a lo suyo.
La semana que viene recibirán a River, rival con quien siempre se complicó. Me
encantaría que salgan y se rompan el lomo, jugadores. Que cambien, que
renueven su actitud. Que entiendan que están jugando en la Primera de un
club enorme y lo respeten como se merece. Que demuestren que tienen vergüenza del momento que pasaron ayer, si es que la sienten. Pero no lo haré. Son ustedes los que quedan expuestos, muchachos. Y repito: la gente ya se dio cuenta. Ya no le va a pedir más peras al olmo.
@rfailache
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