¿Por qué? Porque en 1964 los de Avellaneda forjaron su historia al derrotar al Peixe en semifinales de la Copa Libertadores de ese año. Y lo hicieron en Argentina y en Brasil, un lugar casi inexpugnable en ese entonces.
Santos llegaba al cruce siendo bicampeón del torneo (en 1963 se coronó nada menos que en la Bombonera). Pero poco le importó al Independiente de Manuel Giúdice, que se impuso 2 a 1 en Avellaneda y 3 a 2 en el Maracaná.
Después venció a Nacional de Uruguay en la final, consiguió su primer trofeo continental que repitió en el 65' frente a Peñarol.
La última vez que se enfrentaron también trae un buen recuerdo para los argentinos. Fue en los octavos de final de la Supercopa de 1995, cuando tras empatar ambos encuentros (1-1 y 2-2) el Rojo pasó por penales. Finalmente fue campeón de dicha copa frente a Flamengo, como en la pasada Sudamericana de 2017
Diario Clarín
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