Picoteo
va, picoteo viene, los teros se entretienen en la cancha principal del
predio Santo Domingo. A un costado, Leandro Fernández apoya el equipo de
mate y se sienta dispuesto a un rato de charla futbolera. Mientras los
pajarracos se pelean, el delantero de 26 años cuenta cómo se siente por
haber levantado vuelo con la camiseta de Independiente después de
superar la lesión de ligamentos cruzados en su rodilla derecha que
sufrió a comienzos de 2017. "Volví bien gracias a mis ganas de querer
estar siempre. Y ahora estoy disfrutando cada vez que me toca jugar. Doy
lo máximo para cuidar mi lugar en un equipo grande", le dice a Clarín el actual goleador rojo en la Superliga, con 5 tantos, a días de disputar la Recopa ante el Gremio de Porto Alegre.
Leandro
Fernández es el goleador de Independiente en la Superliga. Y ahora
jugará la final de la Recopa con Gremio. (Foto: Juano Tesone).
-¿Te ganaste un lugar?
-Nadie tiene el lugar ganado. Esto es partido a partido. Ahora estoy más considerado por el técnico. Sabe que me puede usar en diferentes posiciones y eso es bueno para él porque siempre está buscando variantes, dependiendo del rival.
-Jugaste dentro del área y también por afuera. ¿Dónde disfrutás más el juego?
-Me gusta estar más cerca del arco, pero yo quiero jugar y serle útil al equipo. Dentro de mis posibilidades, trato de adaptarme donde me toque.
-¿Cómo te llevás con la responsabilidad de marcar? Cuando jugás por la banda, te toca hacerlo...
-No me gusta para nada marcar. Estoy acostumbrado a que me marquen a mí. Pero me estoy acostumbrando. Soy consciente de que tengo que hacerlo para adaptarme a ese lugar. No sé si el problema es que no sé marcar, tal vez tiene que ver más con una falta de hábito. Tengo que generar la costumbre de terminar una jugada y volver para ocupar el lugar.
-¿Te pasa en los partidos que estás más pendiente de la marca que del arco contrario?
-No tanto. No lo hago tan mecanizado. Lo trabajamos en las prácticas. Desde el cuerpo técnico siempre me dan tips porque saben que no es mi fuerte.
-Independiente es un equipo con una altísima intensidad ofensiva e intenta, muchas veces con éxito, sostenerlo durante bastante tiempo. ¿Cómo se logra eso?
-Eso sale por cómo lo trabajamos y lo entrenamos en la semana. Tiene que ver también con la característica de jugadores del plantel: rápidos y con dinámica. Y sin dudas que las ganas que tenemos de ir siempre para adelante son fundamentales para no bajar la intensidad.
-¿Puede ser que de tanta intensidad se pasen de revoluciones en el momento de definir y, por eso, muchas situaciones se desperdician?
-Puede ser. .. También tuvimos bastante mala fortuna en varios partidos. Contra Rosario Central tuvimos 17 situaciones de gol y casi lo perdemos en la última jugada del partido. Nos pasa eso, a veces vamos y vamos y en el mínimo error que cometemos arriman peligro. Los delanteros tenemos que serenarnos a la hora de pisar el área para concretar las muchas situaciones que creamos. Lo estamos trabajando.
-¿Que hayan llegado varios delanteros en este mercado de pases te obliga a estar más atento?
-Está bueno tener competencia. Hay muy buenos futbolistas y un muy lindo grupo. La competencia es sana y al que le toque estar lo va a hacer bien. Por eso digo que hay que cuidar el lugar que el entrenador le da a uno para después no quejarse o no enojarse cuando te toca estar afuera.
-¿Sos de calentarte?
-Obvio que sí. Como todos. Somos jugadores de fútbol y lo vivimos así. A nadie le gusta salir y todos queremos estar. Pero siempre hay que hacer lo mejor para el equipo. Hay que pensar en eso.
-¿Que Gremio no venga bien en el fútbol brasileño les da cierta tranquilidad?
-No, para mí eso no tiene nada que ver y no influye en la final que vamos a jugar. Venga como venga Gremio esto va a ser una final. El miércoles hay que morder el cuchillo e ir para adelante con todo.
-¿Siguen con el envión de haber ganado la Sudamericana o eso ya pasó?
-Ya está. Eso ya tuvo su punto y aparte. Ahora hay que dar vuelta la página y dejar todo en el campeonato local, en la Recopa y en la Libertadores. Lo que sí siento es que el equipo mantiene la misma esencia y juega a lo mismo.
-Todos te apuntan como el más bromista del grupo, ¿siempre fuiste así?
-Sí, en todos los planteles en los que me tocó estar. Pero, en este, mucho más porque los chicos me quieren y yo a ellos; nos llevamos muy bien. Eso me da mucha más libertad para hacer bromas y jugar. Estoy más suelto.
-¿Sos de hacer bromas pesadas?
-No tanto, ja... Todavía estoy tranquilo. Tengo alguna planeada, alguna venganza, jajaja...
-¿De chiquito eras así de pícaro también?
-No, era muy tranquilo. Me portaba bien. De grande me fui "enloqueciendo" y más cuando empecé a compartir la vida en las pensiones con otros chicos. En esos lugares uno se va soltando un poco más.
-Mirando hacia adelante, ¿qué metas te faltan cumplir?
-Quiero disfrutar el estar acá, que en Independiente me hagan sentir importante. Crecer futbolísticamente. Después, a medida que pase el tiempo, se van a ir abriendo puertas y ojalá que en un futuro me toque ir a Europa.
Diario Clarín
-Nadie tiene el lugar ganado. Esto es partido a partido. Ahora estoy más considerado por el técnico. Sabe que me puede usar en diferentes posiciones y eso es bueno para él porque siempre está buscando variantes, dependiendo del rival.
-Jugaste dentro del área y también por afuera. ¿Dónde disfrutás más el juego?
-Me gusta estar más cerca del arco, pero yo quiero jugar y serle útil al equipo. Dentro de mis posibilidades, trato de adaptarme donde me toque.
-¿Cómo te llevás con la responsabilidad de marcar? Cuando jugás por la banda, te toca hacerlo...
-No me gusta para nada marcar. Estoy acostumbrado a que me marquen a mí. Pero me estoy acostumbrando. Soy consciente de que tengo que hacerlo para adaptarme a ese lugar. No sé si el problema es que no sé marcar, tal vez tiene que ver más con una falta de hábito. Tengo que generar la costumbre de terminar una jugada y volver para ocupar el lugar.
-¿Te pasa en los partidos que estás más pendiente de la marca que del arco contrario?
-No tanto. No lo hago tan mecanizado. Lo trabajamos en las prácticas. Desde el cuerpo técnico siempre me dan tips porque saben que no es mi fuerte.
-Independiente es un equipo con una altísima intensidad ofensiva e intenta, muchas veces con éxito, sostenerlo durante bastante tiempo. ¿Cómo se logra eso?
-Eso sale por cómo lo trabajamos y lo entrenamos en la semana. Tiene que ver también con la característica de jugadores del plantel: rápidos y con dinámica. Y sin dudas que las ganas que tenemos de ir siempre para adelante son fundamentales para no bajar la intensidad.
-¿Puede ser que de tanta intensidad se pasen de revoluciones en el momento de definir y, por eso, muchas situaciones se desperdician?
-Puede ser. .. También tuvimos bastante mala fortuna en varios partidos. Contra Rosario Central tuvimos 17 situaciones de gol y casi lo perdemos en la última jugada del partido. Nos pasa eso, a veces vamos y vamos y en el mínimo error que cometemos arriman peligro. Los delanteros tenemos que serenarnos a la hora de pisar el área para concretar las muchas situaciones que creamos. Lo estamos trabajando.
-¿Que hayan llegado varios delanteros en este mercado de pases te obliga a estar más atento?
-Está bueno tener competencia. Hay muy buenos futbolistas y un muy lindo grupo. La competencia es sana y al que le toque estar lo va a hacer bien. Por eso digo que hay que cuidar el lugar que el entrenador le da a uno para después no quejarse o no enojarse cuando te toca estar afuera.
-¿Sos de calentarte?
-Obvio que sí. Como todos. Somos jugadores de fútbol y lo vivimos así. A nadie le gusta salir y todos queremos estar. Pero siempre hay que hacer lo mejor para el equipo. Hay que pensar en eso.
-¿Que Gremio no venga bien en el fútbol brasileño les da cierta tranquilidad?
-No, para mí eso no tiene nada que ver y no influye en la final que vamos a jugar. Venga como venga Gremio esto va a ser una final. El miércoles hay que morder el cuchillo e ir para adelante con todo.
-¿Siguen con el envión de haber ganado la Sudamericana o eso ya pasó?
-Ya está. Eso ya tuvo su punto y aparte. Ahora hay que dar vuelta la página y dejar todo en el campeonato local, en la Recopa y en la Libertadores. Lo que sí siento es que el equipo mantiene la misma esencia y juega a lo mismo.
-Todos te apuntan como el más bromista del grupo, ¿siempre fuiste así?
-Sí, en todos los planteles en los que me tocó estar. Pero, en este, mucho más porque los chicos me quieren y yo a ellos; nos llevamos muy bien. Eso me da mucha más libertad para hacer bromas y jugar. Estoy más suelto.
-¿Sos de hacer bromas pesadas?
-No tanto, ja... Todavía estoy tranquilo. Tengo alguna planeada, alguna venganza, jajaja...
-¿De chiquito eras así de pícaro también?
-No, era muy tranquilo. Me portaba bien. De grande me fui "enloqueciendo" y más cuando empecé a compartir la vida en las pensiones con otros chicos. En esos lugares uno se va soltando un poco más.
-Mirando hacia adelante, ¿qué metas te faltan cumplir?
-Quiero disfrutar el estar acá, que en Independiente me hagan sentir importante. Crecer futbolísticamente. Después, a medida que pase el tiempo, se van a ir abriendo puertas y ojalá que en un futuro me toque ir a Europa.
Diario Clarín
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