Una sola desconcentración tuvo Independiente en el segundo tiempo. La
pagó con dos puntos menos. Un pelotazo frontal desde atrás de mitad de cancha
terminó con el delantero Vila definiendo ante la tardía respuesta de Campaña.
No sólo fue culpa del arquero porque tenía dos jugadores adelante (Nery
Domínguez y Sánchez Miño) que también marcaron a destiempo. Sucedió
justo cuando el equipo estaba en su mejor momento. Justo cuando, con la entrada
de Tagliafico, el partido estaba controlado.
Pero en el primer tiempo, sobre todo en los minutos
iniciales, no la pasó bien. La defensa dudó en varias oportunidades y no
ofreció seguridad. Amorebieta aún no terminó de encajar. En ciertas jugadas llegó tarde a
disputar el balón, le faltó salida por abajo. Moreira pecó en algunas por
inexperiencia, aunque levantó con el ingreso del capitán. Jonás rindió más como
volante y con la tenencia del balón que en posición de “4”. El mediocampo
tampoco quitó. Con el gol (gran definición de Fernández, la figura del
Rojo) el Diablo se asentó. Pero no lo pudo mantener en el complemento. Y
después, Gabbarini fue el mejor. Porque tapó todo lo que le tiraron. Increíble
el gol que perdió Meza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario