Seguimos esperando los de Independiente, mientras todos arrancaron el último fin de semana, los del Rojo seguimos haciendo tiempo. Según expresó Yoyo Maldonado en algunos medios la postergación de la primera fecha se debió a un pedido del DT, ya que la reglamentación avalaba a nuestra institución para obligar a Talleres a cambiar de escenario, inclusive de provincia si se hacía el reclamo y de esa manera hacerle perder a los cordobeses la ventaja deportiva de la localía.
Pero no, Holan prefirió tener una semana más de entrenamiento dando a
entender a propios y extraños que el equipo no está aún lo suficientemente
aceitado para enfrentar compromisos serios, pero seguramente nadie se va a
acordar de esto si el sábado se gana en LDA y luego en el Kempes.
Con un plantel bastante diferente para un torneo que
parece nuevo pero que es la continuación del anterior, y después de tres meses
sin fútbol podría ser que desde lo sicológico, desde lo mental esto vaya a favorecer a los equipos que vienen de atrás y que como el nuestro van a tratar
de hacer borrón y cuenta nueva.
Así que todos comenzaron menos nosotros, y
visualizando los resultados y dados los triunfos de Boca y San Lorenzo nos damos cuenta dándole un vistazo a la tabla de posiciones que el Rojo ha quedado un
poco lejos de la punta, 12 unidades aunque con un partido menos parecería una
distancia cuando menos difícil de descontar.
Volvió el fútbol entonces, en algunos casos como
Racing-Lanús y Banfield-Boca con la novedad del público visitante, en una
experiencia que no parece alentar este tipo de modalidad de cara al futuro,
la presencia de barras que se llevan la mayoría de las entradas, los disturbios
e incomodidad que se generan en las tribunas por falta de espacio o simplemente
porque sí, por internas dentro de esos grupos, y por último la larga espera que
debe padecer el público local para retirarse. Racing por medio de Blanco ya
avisó que no está dispuesto a recibir más visitantes dados los destrozos que
hubo en el encuentro del pasado domingo con Lanús en el que se rompieron baños
dentro del estadio y automóviles en las inmediaciones. Con las pruebas a la
vista parecería que se debe retroceder con la medida, estamos cautivos de esa famosa "cultura
del aguante" que se ha generalizado en los últimos años del que al menos
yo no puedo determinar el origen. pero que es la responsable de toda esta debacle en la
que los únicos perjudicados somos los que queremos ir al estadio de visitantes
en forma pacífica. Tampoco estoy diciendo que la tribuna no deba ser una fiesta
y que no se pueda celebrar un triunfo ante la mirada del rival, porque allí
también está la esencia del fútbol, el folklore no debe perderse, pero ante los
desmanes vemos que la policía no interviene y si lo hace es para empeorar las cosas, la
sociedad de hoy confunde autoridad y respeto con represión y nos convierte en
blanco fácil, en víctimas a los que sólo vamos a ver el partido.
Y así como somos perjudicados en este tema, paralelamente
y casualmente o no. hay un beneficiado en todo esto, se trata nada menos que de la empresa
adjudicataria de los derechos de televisación a las que obligadamente deberemos
suscribirnos quienes queramos ver al Rojo de visitante abonando quien sabe que
suma, desde nuestras casas los que puedan pagarlo o desde un bar si la moneda
no alcanza, por supuesto no es igual, por tele ves el partido, en la cancha lo
vivís. Así están las cosas, mientras nosotros esperamos con ansiedad que llegue
la noche del sábado en Alsina y Bochini, los barras esta vez trabajaron para
Fox Turner.
Dr. Liberto Giovetti
Sangre Roja
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