La dirigencia de Central
se comunicó con sus pares de Independiente para interiorizarse sobre la
situación de Martín Benítez. Es que el delantero, quien en reiteradas
oportunidades también se desempeñó como volante en el sector derecho en
el equipo rojo, está en el radar de Paolo Montero para suplir la vacante
que dejó la ida de Walter Montoya.
Una ventaja con la que cuenta Central es que Ariel Holan, el técnico de Independiente, no tiene en cuenta a Benítez.
Si bien las conversaciones entre los
directivos canallas y los de Independiente recién transitan la frontera
de los sondeos, la ductilidad posicional y las características de
Benítez entrarían dentro de los requisitos que quiere el entrenador de
Central para ser observado con más ahínco que el resto de los jugadores
que se mencionan. En esta búsqueda por dar con el nombre indicado
también hay apuntado un volante argentino que está jugando en el fútbol
europeo. En esa dirección, no trascendió quién es, pero algunas fuentes
vinculadas a la negociación no descartan que podría ser el tapado que la
dirigencia canalla no quiere que por el momento esté en el tapete
mediático: "Mantuvimos conversaciones con la gente de Independiente por
Martín Benítez. Son todas charlas preliminares y que van a seguir su
curso. Es un jugador que nos interesa y que encuadra dentro de lo que
quiere Montero", le confió a Ovación una fuente allegada a la dirigencia
de Central.
No es casual que Paolo haya
puesto el ojo en Benítez. Tiene un grado de coherencia porque el DT
uruguayo también acomodó la mira en Federico Carrizo. Sin caer en
consideraciones detalladas en lo futbolístico, el Pachi y Benítez en
algún punto se parecen. Se mueven bien por afuera, son gambeteadores y,
sobre todo, conocen lo que es jugar en el sector derecho del mediocampo.
Está claro que a ninguno de los dos se los puede comprar como copias
fieles de Montoya, pero son similares en la forma de juego. No obstante,
la dirigencia de Central sigue agotando las instancias para contratar a
ese volante que se parezca, en algún punto, a Montoya. Es evidente que
el mercado asoma acotado. Primero porque los que cierran son extranjeros
y para contratarlos hay que liberar un cupo. Y segundo porque los
argentinos que más gustan están fuera del alcance económico o
directamente no quieren volver al fútbol argentino.
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