La pregunta está instalada entre los hinchas de Independiente, que son muchísimos. ¿Podrá Ariel Holan
darle al equipo una manera de jugar, alcanzará a encontrar una
formación estable que le permita crecer en su estilo y acercarse a la
lucha por el campeonato? El Rojo arrancará las 16 fechas que faltan en el campeonato desde el undécimo puesto, a nueve puntos del líder Boca, con un ataque anémico y una defensa aceptable.
El ciclo de Gabriel Milito se terminó por decisión del entrenador,
tras la caída inesperada con Banfield en Avellaneda. Había usado 24
jugadores para las 14 jornadas, pero con una salvedad importante: seis
de ellos (Albertengo, Méndez, Damián Martínez, Blanco, Rehak y Leandro
Fernández) jugaron una sola vez. Apenas el juvenil Barco –al que Milito
hizo debutar en la primera fecha contra Belgrano- el cordobés Rigoni, el
uruguayo Vera y el zurdo Tagliafico dijeron presente siempre. O sea,
que en realidad hubo hombres que cargaron con la titularidad durante
casi todo el torneo: debería agregarse al arquero uruguayo Campaña, al
lateral Toledo, al zaguero Cuesto y al mediocampista de marca Diego
Rodríguez.Hoy, con Ariel Holan, el futuro parece que será muy diferente. Afirmado Campaña, convaleciente el esperado Leandro Fernández, la posible llegada de Emanuel Gigliotti modificará el ataque, más allá de que tenga la misma posición que Vera y que Denis. ¿Para qué tres delanteros que juegan de lo mismo? Habría que preguntarle a la dirigencia, pero la clave parece estar en la falta de eficacia ofensiva, que quedó sellada tras el empate sin goles con Racing y la posterior caída por penales frente a la Academia. En ese choque, Vera malogró cuatro chances clarísimas.
La incorporación de Nery Domínguez puede ser fundamental para construir el juego fluido, atildado, hasta lujoso que le gusta a Holan. El ex Central era pieza clave del Chacho Coudet y mostró su jerarquía en el Querétaro mexicano también. No parece que necesite aclimatarse demasiado y se supone que será un punto alto en el esquema del nuevo DT. Si Domínguez amenaza con ser una pieza indispensable, lo mismo habría que decir de Walter Erviti, que a los 36 años se dará el lujo de integrar otro equipo poderoso. ¿Erviti conducción? Seguramente hará un eje con Domínguez, será quien asegure el último pase para el delantero de turno, sorprenderá con esas genialidades que se ven poco en los partidos argentinos. En suma, son dos llegadas estimulantes para todos.
Holan no termina de armar la defensa, porque ni Pellerano ni Cuesta lo han conformado. Y eso que el Rojo apenas sufrió 10 goles en el torneo, la tercera defensa menos vencida entre treinta equipos, detrás de Talleres y de Lanús. Quizá la fuerte derrota ante Racing en Salta haya influido en la determinación del entrenador, pero todavía no está claro quién será titular, más allá de Campaña, de Figal y del recuperado Damián Martínez, usado por Holan en Defensa y Justicia.
Después del tremendo cachetazo que significó el descenso a la B Nacional, el Rojo regresó y nunca ha bajado del quinto puesto. Fue tercero con Jorge Almirón en el Transición 2014, alcanzó el quinto lugar con 54 puntos y apenas 4 caídas en 30 fechas, para llegar tercero en una de las zonas del torneo corto que ganó Lanús en gran estilo. No fueron malas campañas, pero la impaciencia de la gente, las necesidades de una dirigencia que ha pagado muchas deudas aunque le falten otras tantas, la masiva incorporación de jugadores y la búsqueda de un título local que se niega desde 2002 hacen lo suyo para poner nerviosos más temprano que tarde a todos.
Por eso, Holan juega con fuego. ¿Tiene poca experiencia? Es cierto. ¿Le cambió la fisonomía a Defensa y Justicia? También es verdadero. El cuadro de Florencio Varela se animó a jugar de igual a igual, con una propuesta generosa y atractiva quizá más para el gusto argentino promedio que para la tabla de posiciones. ¿El Rojo tiene mejor y mayor plantel que el Halcón? También es real. Dispone de muchos nombres en condiciones de jugar. ¿Hay mucha presión? Eso no se discute.
Los primeros siete partidos serán ante rivales que luchan por mantener la categoría. Independiente viajará a Córdoba (Talleres), a la cancha de Patronato y visitará Sarandí y Florencio Varela. En su casa tendrá a los sanjuaninos de San Martín, Vélez y Rafaela. Son 21 puntos, con un mínimo de 15 podría incorporarse a la lucha por el título, tratando de acercarse a Boca y el resto que lo supera hoy. Ansiedad, presión de la gente, del periodismo y de los propios protagonistas son un combo que puede ser favorable o mortífero. Dependerá de las dotes del conductor del grupo, de una buena sintonía y de la paciencia, algo que casi todos han perdido en el atribulado fútbol argentino. Pero no se puede perder la esperanza.
Para interesarse en la Copa Sudamericana, todavía falta. Serán dos choques con Alianza Lima, debiendo cerrar la llave en la complicada cancha del popular club peruano. Para mediados de mayo, las cosas habrán decantado y se verá qué conviene más. Si el arranque es poderoso en el torneo ante equipos más débiles, la historia puede encaminarse hacia el torneo argentino. De lo contrario, siempre queda lo que Independiente mejor juega y más le gusta. Una Copa. Cualquier Copa. Está en sus genes.
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