Ariel Holan, el cirujano de Independiente Por Luis Stocik

El entrenador llegó al Rojo y no se anduvo con chiquitas. Analizó, evaluó y sin dudarlo fue hasta el hueso. Por tal motivo, muchos pilares y referentes de la era Gabriel Milito tuvieron que dejar el club. 

Ariel Holan podría ser apodado Harry Potter. No por su magia, sino porque pasó con la escoba de gran manera desde que llegó como DT a Independiente. Si se contempla el once inicial que terminó jugando antes de la salida de Gabriel Milito, ha quedado muy poco en pie y en su nuevo Rojo todo brilla reluciente después de limpiar a fondo.

Martín Campaña; Gustavo Toledo, Nicolás Figal, Víctor Cuesta y Nicolás Tagliafico; Jorge Ortiz, Diego Rodríguez y Fabricio Bustos; Maxi Meza, Diego Vera y Juan sánchez Miño. Esta formación cayó ante Banfield y decretó el alejamiento de Gabriel Milito. No parecía que fuera a ser parte de una efemérides, pero hoy por hoy es necesario recordarla para entender que la escoba de Holan “barre bien”. Es que en el último compromiso amistoso que tuvo Independiente el entrenador comenzó a mostrar las cartas y de esos once soldados solo han sobrevivido cuatro: Campaña, Bustos, Tagliafico y Figal.

Aquel famoso audio...

Haciendo un poco de historia el audio que se había filtrado de Holan previo a su llegada, y que tanto malestar causó, contenía material importante que hoy cierra y de gran manera. El esgrimía que sabía cuál era el problema de Independiente, que tenía que apuntar a lo anímico y que había que limpiar a uno o dos... Fueron un poco más, pero nadie puede decir que el entrenador no había avisado. Y tampoco se puede desconocer que contó con el guiño de la dirigencia, que también le señaló a un par para que los metiera en la misma bolsa.
Caso por caso se puede sostener que el primero en dejar el plantel fue Claudio Aquino, ya que al regresar de manera anticipada de su préstamo en el Fluminense debió entrenarse en Luján. Pero el técnico le dijo que no iba a tener lugar y el ex Godoy Cruz se fue a préstamo a Belgrano. Christian Ortiz también regresó de un préstamo de San Martín de Porres e incluso estuvo en los planes del DT, pero el chico en este caso prefirió emigrar ya que no tenía el puesto asegurado y terminó arreglando con Sporting Cristal.

El Cebolla y después...

Pero la escoba de Holan comenzó con el Cebolla Cristian Rodríguez. El uruguayo ya estaba apuntado debido a que las lesiones lo habían marginado durante muchos encuentros y lo elevado de su contrato no le hacía gracia alguna a la dirigencia. Por eso rescindió y liberó un cupo de extranjero.
En los casos de Jorge Ortiz y Hernán Pellerano tuvo trascendental injerencia, dos de los referentes con los que contaba el plante. Por eso el Marciano pasó a préstamo a los Xolos de Tijuana y el central siguió el mismo destino pero fue a Olimpia del Paraguay.
Germán Denis no fue la excepción a la regla. El Tanque estaba apuntado por los dirigentes y no se encontraba en los planes como titular del entrenador. Es más, estaba esperando con ansias la llegada de Emmanuel Gigliotti. Así fue que entre gallos y medianoche se desvinculó y firmó con Lanús. El último en ser limpiado por Holan fue Diego Vera. El uruguayo tuvo un cierre de semestre flojo y fue vendido a Colón. Y Víctor Cuesta, otro pilar, tuvo que terminar en Inter de Porto Alegre. Ambos jugadores habían estado marcados por el DT después de caer ante Racing. La escoba de Holan funcionó a pleno.

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