La política de los Sindicatos no tiene arcos

Se venía el sábado y había dos expectativas, la primera saber si el equipo ratificaba lo de los dos últimos partidos con River y Colón, y la segunda la definitiva inauguración del LDA, después de tantos años, después de tantos vaivenes, aunque muchos pensemos que un estadio nunca se termina porque siempre hay cosas para mejorar, esta gestión ha hecho realidad aquel "sueño" de Julio Comparada que para nosotros los hinchas no fue sueño si no pesadilla.

Siempre es bueno recordar de donde vienen las cosas, cual es su origen, porque aunque no parezca pasaron diez años de aquel día en que se cerró la Doble Visera. Diez años es mucho tiempo, en aquel momento se dijo que la construcción del nuevo estadio iba a demandar solo uno, y que el costo final iba a ser de 10 millones de dólares, y los recursos iban a salir el 33% con parte de la venta del Kun Agüero, otro 33% con la venta de abonos de palcos y plateas, y el restante 33% con un fideicomiso. Por supuesto como todos sabemos nada de esto se cumplió ni en tiempo ni en costos, sea por la causa que sea. En una nota que publicábamos en esta misma página y que sirvió también de editorial del año 2009 dábamos cuenta de los costos de otros estadios en otros lugares del mundo como el del Arsenal de Inglaterra que tenía un estimado de 500 millones de dólares y un tiempo de construcción aproximado de cinco años. A la distancia uno se pregunta ahora como pudimos ser tan ingenuos como para creer la versión de nuestros directivos de aquella época. Hoy no hay datos definitivos sobre cuanto se ha gastado en estos 10 años, extraoficialmente algunos hablan de 50 millones de dólares, que traducido a pesos serían unos 750 millones, casualidad o no, la cifra coincide con el pasivo del Club.

Así que finalmente, esta gestión culminó esta etapa, la interna, hay muchas cosas para criticar, es cierto, pero también es cierto que nuestro público puede ubicarse para alentar de los cuatro costados de la cancha, y todos estamos contentos con eso.

Y el otro tema de la semana ha sido la sorpresiva para algunos y no tanto para otros ida de Gabriel Milito, engrosando aquella estadística que marca que salvo el Pato Pastoriza ningún hijo dilecto de la casa ha podido triunfar como DT del primer equipo, y la duda que todos tenemos por estas horas es si persistirá esa tozudez de los dirigentes de tomar decisiones futbolísticas en cuanto a la elección de su sucesor, sin saber, sin consultar, sin asesorarse por los que saben, que los hay dentro de la misma CD y en algunos ex jugadores que trabajan en la institución, o serán guiados solo por el capricho, con el único fundamento de "el billete lo pongo yo", como cuando éramos niños y el dueño de la pelota decidía quien jugaba y quien no.

En definitiva en la elección del nuevo DT se deberá tener en cuenta algunas consideraciones: el que venga deberá tener resultados rápido, a ninguno se le va a tener más paciencia que a Milito. Por estas horas muchos hinchas piden a Berón ¿de donde lo conocen?¿cuantos vieron jugar a la reserva para pedirlo con fundamento?¿si asume y fracasa puede retornar a la misma? El sabe la respuesta.

Vienen horas decisivas, deberán cambiar las dos personas que manejan el Club su forma de conducir, tienen que consultar al resto de los directivos, que dialogar, que asesorarse y no guiarse por impulsos. La forma personalista de conducir los gremios no encaja en los clubes para el fútbol ha quedado demostrado, y menos en Independiente, como alguien sugirió por estos días deben darse cuenta,  no saben por una simple razón  “La política de los Sindicatos no tiene arcos”.

                             Dr. Liberto Giovetti
                                 Sangre Roja