Gabriel necesita que sus jugadores corten la sequía y logren triunfos que respalden la mejoría mostrada ante Gimnasia y Central. El martes hubo un ejercicio de definición.
La camiseta roja fue vestida por goleadores magníficos como Arsenio Erico, Vicente de la Mata, Manuel Seoane, Mario Rodríguez, Luis Artime, Norberto Outes y Héctor Yazalde, entre otras leyendas. También por armadores con gol como Ricardo Bochini, Antonio Sastre y Ernesto Grillo, por citar algunos notables. Hoy, aquellos intérpretes del grito sagrado serían una solución para Gabriel Milito, debido a que sus futbolistas atraviesan una sequía.
No cambia por la posición que ocupen o cómo se genera la jugada, a todos les cuesta convertir. Y el equipo lo sufre porque le impide ratificar con victorias la mejora en el rendimiento colectivo demostrado ante Gimnasia LP (0-0 en Avellaneda) y Rosario Central (0-0 en el Gigante de Arroyito). Por esa razón, el entrenador realizó una práctica de definición el martes con aquellos jugadores que no fueron titulares el domingo, en busca de afinar la puntería para los próximos duelos contra San Lorenzo, Racing y River.
El entrenamiento de resolución comenzó pasadas las 10.30. En primer lugar, un futbolista envió centros que debían ser definidos en el área ante la presencia de Gonzalo Rehak y Damián Albil, los arqueros que se alternaron en la custodia de la valla
Diario Olé
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