Se han hecho por estos días muchos paralelos entre lo que pasa en la
Selección Nacional y lo que ocurre en Independiente. Hay cosas semejantes,
otras no tanto y si bien en cualquier institución es importante como lo decimos
habitualmente, y así lo demuestran, tanto los logros históricos como el sentido
de pertenencia, quienes no lo tienen deben brindarse con todo por los colores
que visten por el sólo hecho de ser profesionales. En la Selección es distinto,
ningún jugador es obligado a venir, y todos dicen querer vestirla. Pero esto en
el campo de juego muchas veces no se ve reflejado y vemos jugadores que
deambulan por el mismo con una desidia que alarma, cosa que se exacerba si el
marcador es adverso, aunque nadie renuncia a ponerse la celeste y blanca como
ha sucedido en otras épocas.
Y aquí me quiero detener, o sea, cuanto juega la cabeza en todo esto, el
hecho de perder constantemente o de no poder convertir hace que los jugadores
se sientan frustrados, acostumbrados al fracaso, y la cuestión es poder
revertir esto, lo mental, lo psicológico, porque las condiciones, el talento
natural no se pierde. Anoche en San Juan Messi pudo revertirlo. La situación
inversa también se da, los triunfos generan confianza y esto se trasmite desde
el campo de juego hacia la tribuna y de ahí el humor y el fastidio de unos y
otros. Hay poca paciencia en hincha, lo hemos dicho infinidad de veces, no hay
calma, no se entienden razones, el corazón manda durante los partidos y el
insulto es el único recurso para solucionar las cosas que parecería tener el
habitante de la tribuna.
Pero las noticias en Independiente pasaron esta semana por la aprobación
del balance, para muchos con un mejor resultado que el anterior, para algunos
como Fernando Montenegro o Claudio Espósito no es tan así.
Dos cosas positivas de la asamblea del pasado lunes: el buen clima que
tuvo su desarrollo y que contrastó con el de otras de otras épocas
convulsionadas con revoleo de sillas incluido y el anuncio del Presidente Hugo Moyano en
cuanto a que el estadio va a estar finalizado el 20 de diciembre. La reforma
del estatuto también fue aprobada, entre otras cosas con la ampliación de los
años de mandato a cuatro y quedó para otra oportunidad la no aprobación en
cuanto a la incorporación de la oposición a la Comisión Revisora de cuentas.
Lo llamativo de la sesión fue el discurso del representante del bloque
Movimiento Independiente (Sr. López), que se deshizo en elogios hacia con el
oficialismo, al punto que sorprendió a los mismos representantes de la
Agrupación Independiente y que dejó atónito hasta al propio Presidente Hugo
Moyano, actitud que fue entendida por muchos como un intento de obtener lugares
políticos en los próximos comicios. El socio espera otra cosa de un bloque
opositor, quienes votaron hace dos años al MI lo hicieron porque Hugo Moyano no
les gustaba. A mi entender las minorías deben acompañar desde la crítica aunque
la gestión haya sido buena, siempre hay cosas para mejorar.
Y como todo llega, llega esa tríada de partidos de la que venimos
hablando desde principio de año: San Lorenzo, Racing y River ¿Con cuántos
puntos nos sentiríamos satisfechos? Es una pregunta para la que todos tenemos
una distinta respuesta. Como digo siempre la esperanza en la Roja la llevamos
dentro del alma independientemente de los apellidos que ingresen al campo de
juego. Sólo pedimos que se cambie el chip mental del que hablábamos al
principio, el del fútbol, ese que hizo que Messi ganara le partido de anoche él
solo, la duda sería entonces si disponemos de ese jugador, ese distinto que
pueda torcer el rumbo.
Dr. Liberto Giovetti
Sangre Roja
No hay comentarios:
Publicar un comentario