Empezó un nuevo ciclo que en realidad no es
nuevo si no que es una continuación del anterior, pero lo que sí a las claras
es prácticamente nuevo es el plantel. Quedan pocos de aquel equipo que supiera
ganar en el Maracaná. Ha habido notorios cambios en estos meses, algunas idas
por conveniencia económica como pueden ser los casos de Meza o Amorebieta y
otros por gusto del entrenador como el caso de Gigliotti o Torito Rodriguez.
Queda por ver entonces si los que llegaron
en este mercado de pases: Pérez, y Dominguez son capaces de reemplazar a
quienes dejaron la institución, y quienes llegaron en mercados anteriores como
Hernández, Gaibor y Ceruti han cumplido el famoso "período de
adaptación" y finalmente rinden de acuerdo al precio que se pagó por
ellos.
Las sensaciones que uno había tenido
después del partido con Talleres fueron dos, por un lado me pareció que
Gigliotti había dejado un hueco en el equipo que Romero no pudo rellenar, es
otro tipo de jugador, quizás le falte acomodarse, y por otro lado una notable
merma física en el segundo tiempo que fue aprovechada por los cordobeses .
Pero esto fue nada más que un aperitivo de
los que nos tocaría vivir el domingo en el bajo Flores, y no fue como muchos lo
han denominado "un partido para olvidar" más bien va a ser un partido
para recordar por mucho tiempo y no volver a repetirlo. Cabe preguntarse de que
manera lograr que se cambie el estado físico en tan poco tiempo. Si el problema
como algunos comentan es el sobre entrenamiento entiendo que esto es
solucionable, si no es así el problema es más grave.
La imagen de jugadores agotados fue la que
dominó la pantalla, pero la gran pregunta que nos hacemos todos es cuánto va a
durar esto, Independiente ya no crea diez situaciones de gol y mete dos como el
propio entrenador había reconocido, simplemente no crea ninguna, se ganaron
seis partidos de los últimos veintidós, ya no se pelea por entrar en la
Libertadores, ahora es simplemente jugar por un lugar en la Sudamericana, y
pensar si podemos aferrarnos a la esperanza de que los dos refuerzos que
llegaron serán capaces de revertir esto.
Holan ha logrado potenciar a algunos
jugadores caso Gigliotti o Domingo, pero no ha logrado hacerlo con otros. Por
estos días se habla de la posibilidad de contratar un mánager, incluso se
mencionó a Rolfi Montenegro para ocupar ese lugar parece raro teniendo en
cuenta el trato que recibio Rolfi en su última etapa de jugador por esta
directiva, y por otro lado: ¿Será capaz
Holan con su alto perfil, con ese "nací para mandar" -que el mismo
declara- someterse a los dictámenes de alguien que lo supervise. Parece difícil, más teniendo en cuenta que
hasta fue capaz de negarle la entrada al vestuario al Secretario Deportivo que
por estos días pidió licencia "por motivos personales". El mismo
Jorge Damiani que había criticado a la cúpula diciendo que al club lo manejaban
tres personas. Damiani tomó la misma decisión que en su momento tomaron Fabio
Fernández, Carlos Di Leo y los vocales Walter Cilia, Sebastián García y Adrián
Espósito.
La historia está por escribirse, como decía
Julio Grondona, si la pelota entra nadie se acuerda de estas cosas, pero si no
entra puede haber un frente de tormenta.
Dr. Liberto Giovetti
Sangre Roja
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