el resultado del
balance que después de muchos años dio superávit, y por el distinto clima que
se vivió, muy lejos de aquellas de la época de Julio Comparada en los que la
barra dominaba el balcón del primer piso impidiendo expresarse a quienes
disentían con su gestión, y también muy lejos del caos y los sillazos que
fueron moneda constante en las de Javier Cantero. Se intentó sancionar a
Sciancio cosa que no se pudo lograr porque no figuraba en la órden del día.
Pero ya el viernes
nos fuimos preocupados por varios motivos, el muletto de Independiente no
funcionaba como el de River, esto fue una primera alarma, el Rojo al menos por
ahora no dispone de dos equipos, habrá que esperar, mientras tanto miramos la
Superliga de lejos, pero lo que más preocupaba en la previa a River es la falta
de pericia a la hora de patear desde los doce pasos, habida cuenta de una
hipotética definición por esta vía. Por
qué tanta displicencia? No fue suficiente la experiencia con Brown de Adrogué?
No fue suficiente el pedido de todos los hinchas de "rompan el arco"?
Los pies en
Avellaneda y la cabeza en Nuñez decíamos la semana pasada esa era la secreta
esperanza de hinchas y jugadores era difícil pero Independiente ha sabido de
Milagros en la Libertadores.
Y al fin llegó el
día, nervios en la previa. Pensaba si River en Nuñez era más difícil que Flamengo
en el Maracaná? Los jugadores no eran los mismos, era una prueba de carácter
ante el equipo del momento, la esperanza estaba, es fútbol y todo podía darse.
Al final no fue, ¿por
qué? Lo primero que se nos viene a la cabeza es la jugada de Pinola con
Benítez, no se entiende como no cobró penal y expulsión, una jugada que de
haberse cobrado cambiaba el rumbo del partido, idéntica a aquella que
protagonizara Amorebieta en Brasil y que sí fue sancionada. Esto demuestra una
vez más que el VAR puede ser roVAR y también puede digitar un fallo para uno u
otro lado, hasta ahora no nos ha favorecido nunca. Parece que la institución
Millonaria se maneja muy bien en la Conmebol después de aquella protesta por
aquel partido con Lanús en el que se vio perjudicado.
Sobre lo
futbolístico todos sabíamos que esto se iba a definir por detalles, el segundo
gol de River es un error que los de Nuñez no perdonaron. Sacándonos la camiseta
por un momento y remitiéndonos estrictamente a los futbolístico nuestro rival
fue superior en los 180 minutos, eso no quiere decir que hayamos estado lejos,
pudo dares. River tuvo algo que el Rojo no encontró: soluciones en el banco, el
Rojo no dispone de otro Benítez para que ingrese cuando Martín se cansa,
Gaibor, Cerutti y Brian Romero no son opciones por el momento.
Final del juego,
game over, acá estamos, hasta acá llegamos, sin Copa Argentina, sin
Libertadores y lejos en la Superliga. Sin pan, sin torta, sin nada. A empezar
de vuelta
Dr. Liberto Giovetti
Sangre Roja
No hay comentarios:
Publicar un comentario