Sangre Roja

Sangre Roja
Alberto Eirin, Fabio Candelabro, Daniel Martinez y Litto Giovetti

miércoles, 18 de julio de 2018

Después de Pelé, Diego y el Bocha no hay más leyendas


Se terminó el Mundial y debemos volver al día a día de Independiente, pero antes sería bueno analizar un poco lo que nos dejó y que lectura podemos hacer de lo sucedido en Rusia


 En principio lo que pudimos ver es el fracaso rotundo de los tres principales futbolista en los cuales estaban fijadas las expectativas de todos: Messi, Neymar y Ronaldo. Fracaso Argentino fundamentalmente por impericia de sus dirigentes en cuanto a organización y designación del entrenador, y que ahora pretenden solucionar todo con un Centro de captación de talentos: En Marbella!!! Lugar en el que seguramente deberá haber una Comisión estable de quien sabe cuantos integrantes, dispuesta claro a vivir en un lugar tan inhóspito como el mencionado. Sobre el responsable  técnico se dijo ya todo, el entorno lo superó. También fracaso Sudamericano, no llegó Brasil demasiado lejos tampoco.
 Le costó pasar la primera fase a Argentina, le costó a España, a Alemania, equipos de grandes individualidades, esto nos indica una tendencia: la prevalencia de la táctica ante la técnica que marca la influencia, y la importancia de los orientadores entendidos en la planificación de la estrategia y las pautas a seguir en los encuentros.
También son significativos en la organización la disciplina para que un grupo funcione correctamente, lo vimos con el DT de Croacia, que no tuvo ningún tipo de escrúpulos en expulsar por insubordinación a uno de sus delanteros luego del primer partido. ¿Es entonces el fin del romanticismo en el fútbol? El ejemplo es Francia, un campeón que como se vio no le interesa tener la pelota, que se para de contra, y que trabaja como casi todos los equipos europeos la pelota parada.
Parafraseando a Alejandro Dolina podríamos decir que este es un triunfo de los refutadores de leyendas y que ya no existen como en otros tiempos jugadores capaces de torcer el rumbo de la historia como Pelé, Diego o hasta el mismísimo Bochini. Quizás sea así dirán otros "hombres sensibles" pero tampoco hay que minimizar a Griessman, a Hazard a Mbapé o a Modric, protagonistas talentosos de la final aunque sustentados por otro contexto de conjunto.
Por eso y ya trasladándonos a lo nuestro, a Independiente hay que destacar la importancia de un buen trabajo del entrenador, en este caso Ariel Holan en cuanto a la constitución de la táctica y del grupo, y suponer en este ida y vuelta de jugadores que van y vienen, que nos propone este formato de campeonatos cada seis meses que primero existen razones futbolísticas y económicas para traer a tal o cual elemento, pero luego en la convivencia, en el día a día aparezcan otros detalles que los hinchas comunes como somos todos nosotros no sea capaz de apreciar y determinen su salida, hablo claro de lo que acotaba anteriormente, de la disciplina en el vestuario.
Erviti, Gutierrez, Rodriguez y hasta Kohan parecen ser elementos de alto perfil para adentro del grupo, con voz, se podría interpretar que nuestro DT pretende que la única palabra que se escuche sea la suya.
¿Y esto está bien o está mal? Entiendo que más allá de que todos en nuestro lugar de trabajo deseamos un buen trato, lo que debemos juzgar como hinchas y socios es la resultante del proceso.
El viernes se corre el telón y aunque el rival parezca de poco fuste no hay que dormirse ni sobrar. La incógnita está en que fútbol veremos, como decíamos al principio los grandes como el Bocha ya no juegan más, pero nunca se sabe, a lo mejor algún día aparezca otra leyenda por Avellaneda.

                                                                            Dr. Liberto Giovetti
                                                                              Sangre Roja


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