A veces uno piensa que el fútbol nos puede llevar a la tumba por la
emoción, por los nervios que genera cada partido. Nunca más vigente aquella
frase que acuñó Josè María Muñoz "final no apta para cardíacos". Así
parece ser la vida del actual hincha Rojo a veces con final ingrato como pasó
con Gimnasia y Unión, y otras que por lo menos nos hacen resoplar de alivio
como el encuentro en Colombia.
Que le falta entonces a este equipo tan ciclotímico, que un día
sorprende con buena actitud y buen fútbol y al encuentro siguiente nada de
nada, simplemente deja hacer al contrario. Algunos plantean una merma física en
algunos encuentros, otros el archirremanido tema del error en las
incorporaciones y la falta de recambio del primer equipo, y la última que
podemos agregar es la falta de líderes, de caudillos, quizás Nico Domingo asume
ese rol por lo que vemos en la cancha, hay líderes que sin ser talentosos con
la pelota tienen una gran influencia en el juego por su influencia en el
vestuario.
Finalmente se develó el misterio de la lista de Sampaoli, y Maxi Meza
quedó convocado entre los 23, después de muchos años un jugador del Rojo va a
vestir la celeste y blanca, el último fue Ustari, y para nosotros es una mezcla
de alegría y tristeza, alegría porque tanto la institución y el jugador ganan
prestigio con esta designación, tristeza porque a veces los jugadores no
vuelven como se fueron, y si tiene la suerte de jugar y hacerlo medianamente
bien todos sabemos que va a ser muy difícil retenerlo, ya lo avisó su representente
diciendo que tuvo contactos con algunos clubes de Italia y que sería el momento
ideal para partir teniendo en cuenta la baja cláusula de rescición de 12
millones de dólares. Final de la polémica Meza-Centurión, polémica falsa en
definitiva instalada no se por quien porque bien pudieron ser convocados ambos
y darle salida a otro.
Pero lo importante se juega mañana, a todo o nada, como en los viejos
tiempos, como nos gusta a los del Rojo, a matar o morir, sin que el fútbol nos
lleve a la tumba como al Viejo Casale en aquel cuento de Fontanarrosa. A pasar de ronda entonces y luego a rearmar el equipo para lo
que viene.
Dr. Liberto Giovetti
Sangre Roja
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