Y quizás lo que pasaba no era demasiado difícil de explicar, el equipo
no es el mismo, no es aquel que ganara la Copa, ya no está Tagliafico
importante por lo que recuperaba, por como lo hacía, por su voz de mando y su
vestuario. No está más Barco y su desparpajo desde la punta izquierda, nadie ha
podido tomar la posta. No sólo el técnico
también Directivos fueron apuntados, los que llegaron no responden al menos
hasta ahora a la altura de las circunstancias, y la sensación que todos tenemos
es que el dinero de las ventas se ha despilfarrado, y el último tema de este
ítem era la importante merma física que parecía manifestar el equipo y la
cantidad de lesiones que se han dado en los últimos tiempos y la pregunta que
todos nos hacemos: ¿cuánto tiene que ver la ida del profesor Kohan en este
rubro?
Pero el fútbol es un juego que siempre da sorpresas y lo del último
domingo acalló al menos momentáneamente las críticas. Independiente fue a
Córdoba casi de punto, con un equipo muy remendado y volvió con los tres
puntos, se aguantaron bien los noventa minutos y si bien no lució en el juego,
ganó defendiéndose y sabiéndose lastimado desde los resultados salió a flote.
Otra vez le sienta mejor al equipo de Holan posicionarse de visitante, y si en
el torneo se contabilizara solamente esta condición, estaría puntero.
Entonces ¿Por qué nos cuesta tanto de locales? ¿Por qué Godoy Cruz puede
convertirle cinco goles a San Lorenzo y el Rojo no puede hacerle ni uno?
Evidentemente cuesta entrarle más de lo que debería a quienes ordenadamente
vienen a agruparse atrás, sobre todo si no hay alguien quien rompa líneas con
una gambeta, quien juegue en espacios chicos, como decíamos más arriba ya no
está Barco y con Meza lesionado el único que nos queda es el averiado Benítez.
Y vuelvo a lo del principio ¿Se acertó con la llegada de Gaibor para realizar
esta tarea? Nadie de nosotros lo vio jugar con anterioridad, suponemos que
alguien le hizo un seguimiento para aprobar su llegada.
Podrán decir que la adaptación de los refuerzos lleva tiempo, pero eso
es justamente lo que no hay, las urgencias del Rojo requieren inmediatez.
El futuro marca dos partidos determinantes en cuanto a como va a seguir
la historia de Independiente, entiendo que en ambos se va a jugar con lo mejor.
Todos queremos ganarle Boca y pasar en la Copa. Con respecto al inicial
prestemos mucha atención, primero a la designación del árbitro y luego a su
desempeño. Los que pitan justicia han sido contemplativos con los de la Ribera
en estos últimos tiempos y todavía queda en mi memoria el maltrato a que fue
sometido Ezequiel Barco por parte de Barrios en aquel partido en la Bombonera y
que no sufrió sanción alguna por parte del árbitro. Y tampoco podemos dejar de
lado los penales que le otorgó Penel, ni los tiempos suplementarios a pedir de
boca valga la redundancia. Que todo termine bien para el Rojo, con justicia, no
pedimos que nos regalen nada, sólo eso, justicia, y el domingo a la noche poder
brindar, claro, no con la copa que lo hace el Chiqui Tapia.
Dr. Liberto Giovetti
Sangre Roja
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