Le costó el partido a
Independiente. En
varios pasajes no le quedó otra que ceder la iniciativa y al final tuvo que
sufrir para festejar. Porque se sintió incómodo frente a un rival que no paró
de presionar, correr y marcar. Las claves estuvieron en que los nuestros
pegaron en los momentos justos. Empatamos rápido, lo que sirvió para no
sentir la desventaja, y en el complemento fue contundente. La que tuvo fue
adentro.
Inhumano lo del capitán de
Independiente. Un
verdadero superhombre. Tras la gira con la selección por Australia y Singapur,
llegó al mediodía a la concentración, con el horario cambiado. Sin embargo, en
la cancha estuvo impasable. Por arriba y por abajo. Arrancando la jugada del
gol decisivo. Fino marcando. Hasta pareció más entero físicamente que algunos
de sus compañeros. Que juegue siempre. Su buen nivel nivel hizo crecer a Sánchez Miño en
el último tiempo. Tantas veces bastardeado desde estas líneas, tuvo su
mejor partido desde que llegó. Clausuró el lateral izquierdo, le hicieron
varios fouls y marcó un golazo. Franco completó la gran noche que tuvo la
defensa. Si tuvo algún apuro fue porque la mitad de la cancha estuvo por
momentos a destiempo. Ni Domínguez ni el Torito pudieron asentarse. Les costó
hacer pie. Sólo Nery creció en los momentos culmines del partido.
Importantísimo triunfo. Para levantarse de la pésima actuación
ante los de la ribera. Para proclamar que el Rojo está vivo. Queda una semana
con tres finales por delante. ¿Qué pasará con los varios lastimados que tenemos
en un plantel tan corto? ¿Se verá la mano del DT para rearmar el equipo? Será
complicado. Esperemos que el domingo 25 (o lunes 26 como se está diciendo por
estas horas) nos encontremos teniendo en la mano el ticket de ingreso a la
mejor copa.
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