Preparación y espera, del fútbol y de la habilitación de Nery Dominguez,
que servirán para todo lo que se viene. Y lo que se viene, en lo inmediato es
nada más y nada menos que Velez Sarfield, equipo al que históricamente nos ha
costado vencer. Esta vez el encuentro va a tener un condimento especial, la
presencia en el banco de suplentes de los de Liniers de un viejo, o quizás no
tanto conocido nuestro, nada menos que Omar De Felippe.
Difícil misión la que tuvo este ex combatiente de Malvinas y ex discípulo
de Julio Falcioni en nuestra institución, tomó al equipo cuando era una brasa
al rojo que nadie quería tomar, "el fúbol me salvó la vida, era mi
motivación para seguir viviendo después de volver de las islas, el fútbol nada
tiene que ver con la guerra”. Escucharlo hablar en aquellos momentos tan
complicados que pasamos los hinchas del Rojo era sentir en sus palabras la
tranquilidad de alguien que no sólo sabe lo que hace si no que está seguro de su tarea, porque
convengamos que si quien conduce no es lo suficientemente bueno puede pasar lo
que le pasa a la Selección hoy: jugar mal con Messi, Agüero y Di María juntos.
Pero hablemos de De Felippe. Llega al Rojo en agosto
de 2013 contratado por Javier Cantero con el antecedente de haber ascendido a
Quilmes y a Olimpo, los otros dos candidatos eran Romero y Franco, la situación
era apremiante: sólo dos puntos de doce había conseguido Brindisi, dejando al
equipo con promedio para descender a la “B” Metropolitana. En sus primeras
notas aclaraba que no iba a ser fácil la tarea, lo sabíamos todos. Unas semanas
después ya con una mejora declaraba tratando de poner calma: "No hay que
volverse loco si te toca estar cuarto".
Pasó momentos pésimos y se puso la Institución al
hombro cuando otro hubiera renunciado: "Esto es un quilombo ¿qué carajo
estamos esperando?" Dijo tras el empate con Almirante Brown por los problemas
extra futbolísticos que afectaban al equipo "eran las cinco de la tarde y
no sabíamos si jugábamos, porque no se podía abrir el estadio, hay que ponerse
los pantalones largos, esta es nuestra realidad, lo que se ve en la cancha es
producto del entorno", declaraba Omar mientras se caía el salvataje
económico propuesto por el grupo de Hugo Moyano a Independiente Místico para
abonar los sueldos, a cambio del adelanto de las elecciones por la tozudez del
entonces presidente. Los chicos de la pensión no tenían comida y los empleados
hacían huelga por falta de pago. "Es imposible aislar al plantel de todo
esto".
Luego con la remontada de las últimas fechas volvió la
esperanza "Ojalá podamos ascender" dijo después del triunfo 2 a 1 con
Defensa y Justicia, todos sentimos en ese momento que se había iniciado el
camino de regreso, igual todavía había que sufrir hasta el desempate con
Huracán que finalmente nos devolvió a la máxima categoría.
¿Por qué no siguió De Felippe dirigiendo en primera?
Hugo Moyano -ya presidente- declaraba en La Red "Hoy nos reunimos con Omar
por los refuerzos, si él quiere seguir no hay ningún problema", sin
embargo a las pocas horas un cable de Telam decía "De Felippe dejará de
ser el entrenador de Independiente, se cansó de que no lleguen refuerzos y de
que se dilate la firma de su contrato"
En aquel momento me dolió que Omar no continuara,
pensaba como muchos que se había ganado una oportunidad en primera división.
Hoy, con la perspectiva que da el tiempo entiendo que fue acertado que no
siguiera porque de esa manera ha conservado su imagen indemne, inmaculada ante
nosotros que quizás hubiera decrecido ante un eventual fracaso en las primeras
fechas en primera. Por todo esto y al margen de algunas polémicas triviales sobre si su
Independiente jugaba bien o mal, o si en el futuro puede o no volver, yo el
viernes voy a manifestarle mi agradecimiento aplaudiendo, ahora y cada vez que
lo cruce, decididamente jamás voy a olvidar a Omar De Felippe.
Dr. Liberto Giovetti
Sangre Roja
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