Sensaciones encontradas y mucha tela para cortar dejó el debut de Ariel
Holan en Independiente. ¿Mereció ganar? Sí. ¿Jugó bien? Y...
Hay tanto de cierto en que fue un comienzo
aceptable para un equipo que no cargaba con el suficiente rodaje de
partidos, como en que hubiese sido imperdonable obtener este resultado
si se trataba, por ejemplo, de una fecha 27 del torneo. Ayer quedó en
claro que el técnico aún se encuentra probando variantes y que lo puesto
en cancha no es más que un prototipo del modelo final.
La primera muestra inefable de esto fue el primer tiempo,
con un 4-4-2 (ó 4-2-4 por momentos) que de poco sirvió. A Independiente
le costó generar, no encontraba ese nexo que lograra verticalizar el
juego, y todas las jugadas morían con un pelotazo al vacío de Figal o
del Toro Rodríguez. Luego, con la salida de Albertengo y el ingreso de
Barco, el DT dispuso una especie de 4-3-2-1 que pareció tener bases más
arraigadas y comenzó a hacerse protagonista. La sociedad
Erviti-Barco-Gigliotti demostró tener química y, con fundamentos,
exhibió ser el tándem ideal en generación y ataque del Rojo, con la
combinación velocidad-precisión que le aportaron el juvenil y el 10, y
la sapiencia de un nueve de área, que lejos jugó de ella.
Continuando con Erviti: es tan necesario como el agua, pero
hay que ubicarlo correctamente. De doble cinco no encontró razón de ser
ante San Juan, que salió a defenderse y a buscar el punto. Él es
enganche por naturaleza futbolística. Juega y hace jugar. La rapidez
mental del ex Banfield le da a Independiente un tiempo más en la jugada.
El taco a Gigliotti en la del palo es una caricia al alma a todos los
futboleros. Mención especial, también, para Diego Rodríguez, a quien se
lo vio mucho más activo, presente y dinámico con respecto al semestre
anterior.
Otra de las grandes dudas del hincha radicaba en la defensa.
Por juventud y por desconocimiento, la desconfianza era moneda
corriente en cada recoveco del (ahora precioso) Libertadores de América.
Sin embargo, ante un rival que quizás no sirva de parámetro -no por la
jerarquía individual de sus jugadores, sino por las pocas acciones
ofensivas ayer concluidas por los sanjuaninos-, pareció cumplir con
creces. Bien por Alan Franco, con mucha sobriedad y simpleza en cada
jugada de su debut; misma calificación para Bustos, a quien el hincha le
valora mucho su entrega; aceptable rendimiento de Figal, que por más
que a veces abusa de su buena y tan necesaria confianza, redondeó una
prolija actuación; y Tagliafico, lo de siempre: que se quede a vivir.
El cambio que sí se vio diáfanamente y que nadie puede
objetar fue el actitudinal. Independiente, ayer, se fue aplaudido por
haber demostrado inconformismo y rebeldía durante todo el segundo tiempo
y hasta el minuto 95. ¿Los factores de esto? La limpieza de varios
"referentes" del plantel anterior que se adjudicaban la titularidad a
fuerza de falta de nombres alternativos, y la inclusión de juveniles
hambrientos por demostrar sus capacidades. Ayer se vio hambre y
necesidad en los ojos de los jugadores, y aunque esto parezca poco, en
principio, es un buen avance.
Ahora queda ver la mejora plasmada en la materia fútbol.
Hubiera sido beneficioso para el equipo jugar la fecha próxima con
Defensa. Si bien es cierto que se pierde a un baluarte que nunca te deja
a gamba como lo es Martín Campaña, más trascendente y necesario es
adquirir experiencia en competiciones oficiales para ir emprolijándose y
llegar mejor parados al duelo con Alianza Lima por Sudamericana, que es
adonde hay que poner el foco. Pese a la fecha de menos, el campeonato
parece haber quedado muy lejos.
En conclusión, se vio trabajo en un equipo que tuvo casi 80
días de preparatoria, pero se debe enfatizar en la generación de juego y
en el fútbol en los metros finales. La poca participación que tuvieron
Gigliotti y Albertengo no es una buena señal teniendo en cuenta la falta
de gol con la que carga Independiente (15 PJ, 11 GF). Solucionado esto,
los resultados aparecerán, de a poco. Por lo pronto, paciencia y a
mirar otro fin de semana por la tele.
@rfailache
TyC
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