Si el éxito deportivo empieza a construirse desde la conformación de un plantel, Ariel Holan
debe estar convencido de que, con jugadores jóvenes y de escaso
rodaje, puede ensamblar una defensa a la altura de sus expectativas.
Luego de la salida de Hernán Pellerano y de Víctor Cuesta, la última
línea de Independiente
se ha convertido en una zona de pruebas, toda una apuesta del ex
entrenador de Defensa y Justicia. No por su alineación, que tras los
amistosos del receso de verano pareciera estar definida, sino por cómo
responderán los buenos pero inexpertos futbolistas a la presión de la
competencia oficial y, sobre todo, cómo resolverá Holan sus pocas
variantes en ese sector. Un desafío que, de momento, puede ser el talón
de Aquiles de un equipo renovado.
Mientras
que los refuerzos del último mercado llegaron para darle a
Independiente un salto de calidad del medio campo hacia adelante, la
defensa quedó un tanto desprotegida, en un claro segundo plano. Holan
supo desde el primer día que tenía que someter al plantel a un profundo
cambio, y tomó una elección. En un grupo que necesitaba oxígeno en
varias de sus líneas, con un límite de incorporaciones, entendió que lo
urgente y fundamental pasaba por el sector medio y por el ataque. Por
eso pidió a Walter Erviti como primera opción, y luego, además, les
solicitó a los directivos que avanzaran por Emmanuel Gigliotti y Nery
Domínguez. Ninguno de ellos puede ocupar un lugar en la última línea.Holan, sin embargo, se mantuvo firme en su postura y profundizó su idea de suplir las ausencias con jóvenes formados en la cantera, pero de poca y nula experiencia. Esa medida entrega, ahora, un número particular: el promedio de edad de la defensa que se perfila como titular (Fabricio Bustos, Nicolás Figal, Alan Franco y Nicolás Tagliafico) es de apenas 21,5 años, una de las más jóvenes del fútbol argentino, casi cuatro años menos que la que saltó a la cancha en el último partido oficial (Toledo, Figal, Cuesta y Tagliafico), ante Banfield, la noche en la que renunció Gabriel Milito. Cuando jugaba Pellerano en lugar de Figal, la diferencia resultaba más evidente: con el actual zaguero de Olimpia de Paraguay, el promedio era de 27,7, impensado para estos días de recambio.
Esta vez, con apenas 24 años, Tagliafico no sólo será el más grande y el líder de ese sector, sino que además llevará la cinta de capitán. Figal, con 22, también tendrá voz de mando. Aunque su juventud es evidente, tiene una trayectoria que dos de sus compañeros no: Bustos y Franco, ambos de 20 años, venían de jugar en la reserva y, por la reestructuración que encabezó Holan, caminan directo hacia la titularidad. "Me gusta asumir esa responsabilidad -respondió Figal cuando le preguntaron por el rol de guía que deberá cumplir-. Debutar en Independiente es difícil, por eso tratamos de hablarles a los más chicos para que lo entiendan. Sé que tienen muchas ganas de jugar". Bustos, quien convenció a Holan desde el primer entrenamiento, reconoce el bajo promedio de edad, pero no le preocupa: "Es una defensa de muchos pibes, es verdad, pero con cada partido nos vamos sintiendo más cómodos. Tratamos de dar lo mejor".
Detrás de los -en principio- cuatro titulares, Gustavo Toledo, Damián Martínez, Ariel Breitenbruch, Juan Di Lorenzo y Gonzalo Asís completan la nómina de defensores para el primer semestre de 2017. Salvo Toledo y Martínez, el resto se mueve entre los primeros pasos y el anhelo por debutar en la primera. Tan pocas alternativas de experiencia tiene Holan en la defensa que Juan Sánchez Miño, volante por naturaleza, tiene más posibilidades de jugar en la última línea. Así quedó demostrado en los amistosos de la pretemporada, en donde el ex Boca lo hizo tanto de lateral como de segundo central, lo que lo convierte en una suerte de rueda de auxilio.
La misión de Holan, ante ese panorama, pasa por acoplar la experiencia que hay en el ataque con la juventud que abunda en la defensa. Nada sencillo si se tiene en cuenta que desde las tribunas de Independiente suele bajar una presión asfixiante, incómoda para cualquiera.
El Torito Rodríguez y su posible salida a Belgrano:
el mediocampista uruguayo Diego Rodríguez Berrini, que era muy tenido
en cuenta por Gabriel Milito, figura relegado dentro de los planes de
Ariel Holan. Estaba muy avanzado su pase a Belgrano de Córdoba, pero el
jugador ahora no está del todo convencido de irse. De todas maneras,
desde del cuerpo técnico le aclararon que es la tercera opción para el
puesto, detrás de Nery Domínguez (refuerzo pedido especialmente por
Holan) y Julián Vitale. Los dirigentes de Independiente no consideran
caída la negociación y esperan llegar a un acuerdo en breve.
La pretensión de jugar el sábado en Córdoba:
si el fútbol volvía el último fin de semana, el partido que
Independiente debía disputar ante Talleres estaba postergado por los
trabajos de reacondicionamiento en el césped del estadio Córdoba. En
caso de que la actividad se reanude en los próximos días, la dirigencia
de Independiente pretende que el encuentro sea programado. El
vicepresidente del Rojo, Carlos Montaña, en declaraciones a Radio
Sucesos, expresó: "Se complicaría si no podemos jugar el sábado. El
fútbol debe arrancar".
Diario La Nación
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