Sangre Roja

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Alberto Eirin, Fabio Candelabro, Daniel Martinez y Litto Giovetti

viernes, 10 de febrero de 2017

Erviti: "Me enamoré enseguida de la posibilidad de jugar en Independiente" por Nahuel Lanzillotta

A los 36 años, el volante imagina que el DT Ariel Holan lo utilizará en los últimos metros, “jugando cerca del 9. Y se entusiasma con sus nuevos compañeros.

"Me encanta hablar de fútbol, me fascina. Puedo estar horas". "Me encanta ver fútbol, miro todo". "Me encanta jugar al fútbol, pero mucho". Walter Erviti dice la palabra fútbol con ganas. Cada vez que la pronuncia. Y lo hace seguido durante la extensa charla con Clarín en la intimidad de su casa. Con 36 años dice que todavía ve lejos el retiro, pero que cuando le llegue ese día tiene definido seguir como entrenador. Pero lo comenta en voz baja. "Trato de no decirlo porque quizás el DT de turno se piensa que le quiero sacar el lugar, ja. Hay técnicos de mi edad o más jóvenes, pero yo quiero seguir siendo jugador", remarca el nuevo 10 de Independiente.
-¿Es una sorpresa para vos llegar a un grande como Independiente a los 36?
-Sí. A esta altura cada tanto me planteo cómo estoy. En diciembre lo pensé y en seguida me di cuenta de que estaba bien y con ganas de seguir. Y la situación deportiva de Banfield me motivaba, más allá de los problemas económicos. Le dije al vicepresidente que iba a seguir jugando. Después, cuando arrancó la pretemporada surgió todo el problema y cuando Ariel (Holan) se enteró de la situación me llamó para ver si quería ir a Independiente. La respuesta fue obvia. Imposible dudar de venir a un club como Independiente. Me enamoré de esta posibilidad en seguida. Pero no por conocer al técnico, eh; primero por Independiente.
-¿Qué idea tiene Holan para vos en el equipo?
-Si me llamó es por lo que vio el último año en Banfield. Me imagino jugando ahí cerca del nueve, en los últimos metros de la cancha, sobre todo por mi estado físico, por mi experiencia y mi capacidad y por el momento de mi carrera. Esto no implica que si me toca hacerlo en otro puesto lo haré de igual manera.
-¿Pensás que a Holan se le pegó mucho antes de arrancar por el tema del audio que se filtró?
-Yo si prendo la tele y están pasando un audio privado que se filtró cambio de canal. Entiendo que al técnico y a los jugadores nos van a criticar por lo que hacemos en la cancha. Lo demás no me interesa. En el fútbol está todo inventado hasta que alguien trae algo nuevo y gana. Si a Ariel le va bien en seis meses vamos a ver drones por todos lados. Y si le va mal seguramente será criticado con dureza. Así somos.
-Está a full con la tecnología.
-Lo bueno es que en el fútbol argentino hay cada vez más técnicos que están abriendo el abanico, incorporando cosas para achicar el margen de error. Hoy lo encasillan a Ariel con la tecnología, pero hay muchos entrenadores que usan computadoras, videos, edición de videos. Yo lo tuve de entrenador a Vivas durante un semestre y Claudio también usa mucho la tecnología. Me mandaba información de los rivales por mail.
-¿Qué viste de Independiente?
-En el verano es muy difícil analizar fútbol. Cuántas veces pasó que un jugador la rompe en la pretemporada y después desaparece. Dejando de lado eso, veo que los clubes grandes tienen necesidades continuamente. Si ganan tiene que seguir ganando para salir campeón o clasificar a la Copa y porque tienen miles de hinchas atrás que lo obligan a seguir ganando. A mí eso no me asusta. Independiente está en formación como todo equipo que tiene técnico nuevo. Se está tratando de adaptar a una idea y a mí me ilusiona entrar a un vestuario con la categoría de jugadores como tiene Independiente.
-Pero en Independiente hay una intolerancia mucho más marcada últimamente.
-El público argentino es así. Y nosotros que estamos adentro de la cancha sabemos que convivimos con eso. Tenemos que adaptarnos a eso porque así se vive el fútbol acá. Muchas veces el público es incentivado por el periodista. A veces hay periodistas que parecen más hinchas que el público. Deberían ser más equilibrado en sus opiniones, ser más objetivo y a veces no lo son. Llega un DT y a los dos o tres partidos ya lo están matando. Todos necesitan tiempo, por más bueno que sea. Miralo a Guardiola en el City. Todo eso genera un clima de impaciencia. Salimos a la cancha pensando en que tenemos que ganar y eso nos hace olvidar de jugar bien al fútbol.
-¿Qué jugadores te gustan del plantel?
-Veo jugadores como Rigoni, Vera, Denis. Tienen experiencia. Me encanta Figal, ni hablar Tagliafico. Taglia me gusta desde que juega en la Quinta de Banfield. A Barquito lo felicité en medio del último partido del año pasado. Ibamos 0 a 0 y él hizo un par de jugadas buenas y renegó porque no le cobraron una falta. Me crucé toda la cancha y le dije “disfrutá que lo hacés muy bien, hasta yo estoy disfrutando viéndote jugar”. Es un crack.
-¿Por naturaleza vas a ocupar el lugar de referente?
-No se trata de ocupar un lugar. Yo lo hago porque lo siento. Me sale natural. Si veo que un compañero necesita una mano se la doy, pero no porque quiera ocupar el rol de líder. Yo tengo 20 años dentro de un vestuario de fútbol. Si puedo ayudar en algo, bienvenido sea.
-Vas a encontrar un plantel con muchos juveniles.
-En el fútbol argentino hay una brecha. Hay jugadores muy jóvenes y más grandes. Los buenos de edad media, de 24 a 28 o 29 años, están afuera. Los pibes se fijan en los botines que usa Cristiano Ronaldo y a los viejos nos apasiona ver fútbol porque ya estamos proyectando y tratando de sacar ventaja donde no podemos a esta altura. Lo pibes tienen muchas ganas de demostrar pero llegan tan verdes que no saben cómo hacerlo. Por eso todo es más físico. Te ganan corriendo, no jugando. En Banfield les hablaba siempre y les revoleaba los botines. Yo quería que entiendan cuál es la esencia del futbolista. Con Silva nos volvíamos locos porque somos muy detallistas.

Diario Clarín

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