Me pareció una excelente idea así que
después de ver ver el triunfo Rojo me acosté a dormir ignorando todo lo que pasó posteriormente,
creo que fue una buena manera de combatir toda la basura que nos quieren
vender. Es que después de esta Libertadores tan irregular, quienes llevamos
muchos años de estadios y de fútbol nos cuesta creer que en este presente en el
que todo parece lo que no es, vemos y sentimos que el fútbol cada vez se parece
más a un espectáculo teatral que a una justa deportiva, en el que todo se guía
por un libreto con un final totalmente previsible. Por supuesto no vamos a
repetir argumentos harto conocidos de la irregular clasificación de River a la
fase final y más cuando escuchamos de boca de Alejandro Domínguez la hipocresía
de que el VAR hasta ahora "ha hecho justicia", parece que este señor
obvió de ver los partidos que disputó Independiente.
Después de todo lo visto en este certamen
continental, incluídas las fechas en que fue disputada la final, cuando
claramente el reglamento dice que este tipo de competiciones no debe interferir
en los torneos locales y no solo debería haberse disputado un dia de semana,
sino que además el reglamento avala solo la postergación de un partido y no
dos. Pero saben los que organizan que la pasión del hincha no claudica aunque
sepa que le están metiendo la mano en el bolsillo como sentimos todos los de
Independiente cuando pensamos en todo lo que sucedió y como hemos sido
perjudicados. Pero todavía falta que nos vendan los festejos del que gane y la
catástrofe del que pierda.
Pero yendo a Independiente, el Rojo jugó un
gran partido frente a Belgrano, y lo que es importante, se supo sobreponer a
momentos adversos como el gol en contra y la expulsión, lo cual fue una prueba
de carácter. Aunque se vuelve a caer en errores recurrentes. El de los penales
del que venimos hablando desde la época en que Milito era el DT, y aunque ahora
exista el argumento de que los arqueros tienen perfectamente estudiados a los
ejecutantes, eso ocurrió siempre aunque de otra forma,contaba Ricardo Podestá,
aquel relator alternativo de Muñoz, en su programa "4 de copas" que
por ejemplo Antonio Roma -arquero de Boca y la Selección Nacional- solía
llamarlos los lunes para interiorizarse de como habían sido ejecutados los
penales del fin de semana. En definitiva un tiro penal bien pateado siempre es
gol, se erraron 9 de 18, Gigliotti mismo yerró 3 de 4, basta. Este defecto el
domingo bien pudo haber costado los tres puntos.
Y el otro defecto que parece no
solucionarse es el de las expulsiones tontas, lo padeció Hernández, y esta
semana le tocó a Meza, curiosamente dos jugadores de selección.Si se lo informa
por insultar la sanción que marca el reglamento es de hasta cuatro fechas,
salvo claro que seas de Boca, por lo cual si es de la manera reglamentaria ya
no podría jugar este año.
Ultimos tres partidos del año entonces,
Lanús de visitantes, Boca en el LDA con un estado de ánimo que no va a saber de
medias tintas, llega destrozado o campeón de América, y el siempre complicado
Godoy Cruz en Mendoza. Mientras tanto acompañar al Rojo y luego una buena
siesta.
Dr. Liberto Giovetti
Sangre Roja
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