La espera
fue tensa, quizás el hecho de que no hubo ningún tipo de competición en todo
este tiempo hayan influido para que los nervios y la ansiedad vayan en aumento
al menos para nosotros los hinchas e imagino que en otra dimensión esto debe
afectar también a los jugadores aunque quizás de otra forma la presión
igualmente se debe sentir. Y además del talento natural que posee cada uno de
los que están en el campo de juego, el entorno también juega, un ambiente que
no es el natural, en el que se siente extraño aunque claro siempre hablamos de
un campo de juego.
Salvando las
distancias lo contaba siempre Rubén Galván en lo que fue la previa de aquel
partido en Córdoba.
Decíamos la
pasada semana que el principal rival en este casa iba a ser la distancia recorrida
y el clima húmedo y caluroso, se trató de paliar el efecto yendo con la
suficiente antelación, y después de todo ambiente cálido y humedad también son
habituales en el verano en nuestro país.
Que cosa
extraña esto de las Copas para los de Independiente, por una cuestión de edad
tuve oportunidad de vivirlas todas, todas nos dieron felicidad, de las primeras
tengo un recuerdo un tanto borroso, en el caso de las últimas, y hablo de las
más importantes, de la última Libertadores e Intercontinental el recuerdo está
más vivo, y ahora con la perspectiva que da el paso del tiempo me doy cuenta de
la importancia que tenían y que quizás no pusimos en aquel momento el
suficiente énfasis en el festejo. Es que uno en aquel momento tenía la
sensación de que eso iba a repetirse indefinidamente en el tiempo, y que luego
finalmente eso no pasó, claro hasta hoy.
Y aunque
ahora tengamos otra edad, y las cosas se viven de otra manera, y no exista en
nosotros esa efervescencia de los años en que las hormonas abundaban, no por
eso dejamos de sentirnos inmensamente felices por el logro del Rojo en Osaka.
Después de años de malaria dos títulos internacionales en seis meses revalidan
la corona de Rey. Como bien dijo Ariel Holan esta mañana “Les dimos 30 años de
ventaja y estamos 18 a 18”.
Los
envidiosos de siempre y el periodismo provoca podrán decir lo que quieran de la
Suruga Bank, pero no es un Torneo cualquiera, para llegar a Osaka hubo que
ganar un montón de partidos, incluído uno inolvidable en el Maracaná.
El Rey ha
vuelto, no nos quedemos con las ganas de festejar, así que: Vermut con papas
fritas y Good Show!!!!!
Dr. Liberto Giovetti
Sangre Roja
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