El fútbol es para los vivos, pero cuidado

“El fútbol es para los vivos” reza un viejo adagio entre nosotros que quizás tenga su origen en aquel Independiente- Boca también por la Copa Libertadores de 1965.

Como en esa oportunidad esta vez parece que nuestros directivos se manejaron con rapidez y eficiencia y hay que hacerlo notar. Me refiero por supuesto al reclamo que se hizo por los tres puntos del encuentro con Santos de Brasil por mala inclusión de Carlos Sanchez.

Y si bien personalmente no me gusta ganar puntos en un escritorio, creo que debemos pensar primero en que hubiera hecho nuestro rival si la cosa hubiese sido al revés, es decir si el que cometía la falta reglamentaria era Independiente. Creo sin temor a equivocarme que nos hubieran ejecutado sin ninguna piedad.

Y segundo: ¿Qué hubiérmaos pensado de nuestros directivos si hubiera pasado esto último? Si por un olvido o negligencia se hubiera incluído mal un jugador nuestro? ¿O si nos hubiera pasado lo que al Raciing Club cuyos dirigentes no estuvieron atentos a la falta cometida por Zucculini? Seguramente tanto el hincha como el periodismo todo los hubieran destrozado mediáticamente.

Pero antes de viajar a Brasil y yendo a lo futbolístico hubo un partido en Avellaneda con Defensa y Justicia que dejó algunos interrogantes:

-         Como le cuesta de local al Rojo, un déficit habitual en la era Holan, con Santos y con los de Florencia Varela

-         Como extraña a sus creadores de juego: Meza y sobre todo Benítez.

-         La no consolidación de Gaibor, al que el hincha empieza a perderle la paciencia. El jugador parece no adaptarse ni justificar la fortuna que se pagó por él.

Pero ya pasado el encuentro del viernes todos estábamos ansiosos por conocer el fallo de la Conmebol, que se hizo espera seguramente con el propósito de evitar incidentes en la llegada del plantel a Brasil.

Finalmente fue favorable como indicaba la lógica. Había entonces que refrendar en la cancha lo conseguido en los papeles, y si bien no se pudo plasmar en el campo de juego con goles, me parece que la diferencia al cabo de los 180 minutos que duró, es que el que puso el fútbol fue Independiente y el que puso la patadas fue el Santos.

En definitiva una Copa irregular fundamentalmente por culpa de los directivos Sudamericanos que claramente no están a la altura, y una sóla duda me planteo de aquí a  futuro para lo que se viene. ¿Va a permitir la Conmebol que un equipo que ganó puntos en el escritorio sea Campeón de Copa Libertadores de América?

Como decía al principio dicen que “El fútbol es para los vivos”, pero cuidado nunca va a faltar un pelotudo que quedó herido y te pueda arruinar la fiesta.

                                                                                         Dr. Liberto Giovetti
                                                                                           Sangre Roja