Sangre Roja

Sangre Roja
Alberto Eirin, Fabio Candelabro, Daniel Martinez y Litto Giovetti

miércoles, 11 de octubre de 2017

Ya viviste cosas mejores que estas



Martes 20 hs, mientras cierro la puerta del consultorio lo veo a mi vecino Sergio fana del Rojo como todos nosotros que hace lo mismo:

-¿Ganamos hoy Lito? -Me tira-.

Me encojo de hombros planteando una duda que teníamos todos en la previa de Ecuador.

-Igual nosotros ya estamos demasiado acostumbrados a esto, estamos vacunados. -Agrega haciendo alusión a un tiempo no tan lejano-



Martes 20 hs, mientras cierro la puerta del consultorio lo veo a mi vecino Sergio fana del Rojo como todos nosotros que hace lo mismo:

-¿Ganamos hoy Lito? -Me tira-.

Me encojo de hombros planteando una duda que teníamos todos en la previa de Ecuador.

-Igual nosotros ya estamos demasiado acostumbrados a esto, estamos vacunados. -Agrega haciendo alusión a un tiempo no tan lejano-

Siempre es bueno para entender ponerse en el lugar del otro, y el miércoles anterior con oportunidad del Media Marketing Day muchos tuvimos la ocasión de estar dentro del campo de juego del LDA, cosa que, al menos en mi caso no había tenido desde que se hizo a nuevo. Y debo reconocer que aún estando las tribunas vacías uno se siente casi abrumado por semejante inmensidad. Ni pensar lo que se debe sentir ahí dentro con 50.000 personas observando cada movimiento que uno hace y ni hablar de esa cantidad vociferándote, fastidiándose e intimidándote cada vez que te equivocás.

A la larga te acostumbrás me desliza un amigo a mi costado. No se si es tan así, la presión del marco a veces te excede y haces que te equivoques peor, y en ocasiones la presión, ese famoso aliento a favor, la hinchada "que también juega" como dicen algunos te hace equivocar.

Y podemos dar algunos ejemplos como el año del descenso o este último período de Holan en el que nos costaba ganar de local, o para ser bien actuales el presente de la Selección que no pudo ni con Venezuela ni con Perú en la mismísima cancha de Boca donde se dice el local es más local que en cualquier otro lado. Lo dijo Sampaoli en la previa "el gran impedimento que tenemos hoy es el deseo de clasificar, ese deseo desmedido juega en contra"

Ya lo hemos dicho en varias oportunidades, cuantas similitudes entre Independiente y la Selección, que domina y no concreta, que tiene la pelota y no llega, que tiene goleadores fantásticos y que no hace goles. Y la misma sensación entre nosotros los hinchas, esa de no saber que va a pasar como no sabíamos aunque sí intuíamos el desenlace nuestro en el pasado que finalmente fue el descenso. La Selección sufrió hasta último momento "había un luz al final del túnel" decían algunos, y ayer afloró Messi y esa fue la luz, los grandes jugadores deben aparecer en los momentos más difíciles y si no que lo diga el Bocha. Pero quizas todo este sufrimiento, todo este vía crucis en lo deportivo haya tenido mucho que ver con lo dirigencial. Como decíamos en la debacle Roja de la Era Comparada-Cantero, los equipos muestran en la cancha lo que en la semana se gesta en la Directiva. Y quizás habría que pensar si este calvario que vivió el Seleccionado no es la consecuencia, entre otras cosas, de esa pelea intestina por el codiciado sillón de Grondona, de aquel mafioso 38 a 38 entre otras cosas.

 Habrá que aprender entonces ahora de cara  a Rusia 2018 que en Argentina ya no está Don Julio, ni en la AFA, ni en la Conmebol, ni en FIFA. No habrá sorteos sospechados de bolas frías y calientes, ni pésimos arbitrajes a favor por supuesto, ni zonas accesibles en los Mundiales que se vienen.

En fin, estamos clasificados y por unos meses nos sacamos la camiseta de la Selección y nos volvemos a poner la de Independiente, nos espera Chacarita en San Martín, después de todo como dice “ Un Angel para tu soledad” los del Rojo ya vivimos cosas mejores que esta.

                                      Dr. Liberto Giovetti
                                        Sangre Roja

                                        

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