Es por el apriete de la barra brava del Rojo al entrenador y sus ayudantes.
El último jueves, Ariel Holan y el resto del cuerpo técnico de Independiente
fueron interceptados y amenazados por miembros de la barra brava a la
salida del entrenamiento. El reclamo de este grupo de violentos no fue
por malos resultados, sino que le exigieron que les dé una importante suma de dinero.
Ante este panorama, desde la Justicia ordenaron que Bebote Álvarez no puede acercarse a menos de 200 metros del entrenador, su familia y sus ayudantes.
Primero fue el titular de la Agencia de Prevención de la
Violencia en el Deporte (Aprevide) -Juan Manuel Lugones-, quien se
presentó una denuncia formal. Luego el propio entrenador se acercó y
prestó declaración.
Como primera medida, tanto Holan como su
familia quedaron bajo custodia policial. De hecho, en las últimas
prácticas del Rojo se pudo ver una seguridad mucho más fuerte que la
habitual.
En las últimas horas, el abogado del entrenador -Gabriel Iezzi- confirmó la decisión de la Justicia.
TN
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