Sangre Roja

Sangre Roja
Alberto Eirin, Fabio Candelabro, Daniel Martinez y Litto Giovetti

lunes, 16 de octubre de 2017

Apunta alto, por Federico Giovetti




Con Meza y Barco como estandartes, más la agresividad de Bustos, el Rojo lo dio vuelta y se acomodó en el torneo tras un mal comienzo. Ahora, a prepararse bien para la copa…

La arista positiva de la jornada fue que nos repusimos de la adversidad. Empezamos el partido perdiendo a los 30 segundos tras una desatención grave de la defensa. Franco subió en demasía para una primera jugada y le dejó el lugar libre para que el número “10” de Chacarita ponga un balón en cortado que terminó con la apertura del marcador. No podemos darnos el lujo de comenzar un partido así. Lo importante fue que tuvimos las herramientas para levantar y ganarlo. Primero con un Bustos imparable en velocidad, ganas y juego. Si bien ayer no se lo notó bien físicamente (debió salir reemplazado) creó la jugada del empate y nunca claudicó en la marca. Segundo, con Tagliafico y el uruguayo Silva transformados en las murallas de la defensa. Rechazaron la mayoría de los embistes finales de Chacarita con quite y entrega segura.

Pero fueron Meza y Barco los generadores de fútbol. El ex Gimnasia, con el correr de los minutos, se convirtió en figura por su regularidad durante los noventa minutos. Aportó tenencia de balón, gambeta. Intentó jugar siempre por abajo y llevó al equipo adelante. Barco estuvo impreciso pero participó en los dos goles. Uno lo hizo y dio la asistencia en el de Bustos.

La deuda del equipo, nuevamente, la contundencia. Falló en infinidad de oportunidades frente al arco. Un partido que podía haber ganado con más amplitud, lo terminó sufriendo. Otra vez, prácticamente sin marca delante del arquero, erraron Meza, Fernández, Gigliotti en dos oportunidades (¿para qué lo sigue poniendo?) y también Albertengo. Otra de las deudas fue que en varios pasajes Independiente cedió el balón al local cuando había que tenerlo para dejar transcurrir los minutos.

Lo más importante es que fue triunfo de visitante, habiendo comenzado muy mal. Holan tendrá diez días de receso para que Bustos y Benítez (piezas claves) se recuperen bien e ir con todo a Paraguay a obtener un buen resultado. Si mejoramos algunas cuestiones, podemos apuntar bien alto en la copa y terminar diciembre de esa manera en el torneo. Está en Holan y los jugadores la clave, en el aliento de nosotros y en la corrección de los detalles por parte de los dirigentes.

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