El elenco dirigido por Ariel
Holan volvió a la victoria en condición de visitante, tras derrotar a
Talleres por dos a cero, con un tanto en contra y otro de Gigliotti,
ratificó su posición dominante fuera de casa, mantuvo el invicto y llegó
a posicionarse en zona de clasificación a competencias internacionales.
En "¡Independiente, el Gran Campeón!", te dejamos los puntajes.
Martín
Campaña (6): Espectador de lujo de la obtención de los tres puntos a
domicilio, ya que prácticamente no tuvo intervenciones en el correr de
los noventa minutos. Bien cortando los centros, apenas tuvo una
complicada tras un remate de Reynoso que sacó bien abajo a la izquierda.
Una nueva valla sin vencer para el golero uruguayo.
Fabricio Bustos (6): Consolidado como
lateral derecho, tuvo la difícil tarea de enfrentar a Palacios o Ramis
por las puntas, según la ubicación de los extremos de la "T". Con el
equipo volcado en ataque, quedó varias veces mano a mano cuestión que
llevó un tanto de complicación, más aún con las trepadas de Escobar,
peleando ante ambos e imponiéndose en la mayoría de las oportunidades.
Nicolás Figal (6): Sin mayores
complicaciones para controlar a Menéndez, hombre de mayor movilidad por
la zona central del ataque cordobés. Bien en los anticipos, generó un
bloque sólido con Bustos por aquel sector, leyendo la jugada con
anterioridad, ganando de cabeza y cerrando bien en los balones
diagonales a las espaldas del carrilero derecho.
Nicolás Tagliafico (7): Lo "Taglia" ya
es costumbre. Como lateral por izquierda o como marcador central no
desentona, con la misma fiereza de siempre, férreo en la marca, ganando
en la altura y con salidas limpias para el control del balón desde el
fondo.
Juan Sánchez Miño (6): En la tarea de
suplir a Tagliafico por el sector izquierdo no desentonó. Correcto en la
marca, buscando siempre la mejor alternativa para tocar el balón, se
mostró voluntarioso para recuperar la pelota y sumándose a la línea
ofensiva cuando lo ameritó.
Nery Domínguez (7): Con mucho más
volumen de juego el ex volante de Rosario Central, que encontró un socio
en el medio y una zona medular con mayor población que le permitió
estar acompañado y no tener que hacerse ancho para cubrir tantos
espacios en el medio Bien en el juego, ofició de salida en varios
momentos, criterioso en el pase y sin mayores complicaciones para meter y
disputar el balón ante Gil o Reynoso.
Diego Rodríguez (6): Su posición como
volante central le dio libertades a Domínguez, haciéndose cargo
-mayoritariamente- de la faceta defensiva, metiéndose entre los
centrales y batallando en la mitad de la cancha. Buen nivel del volante
que levanta la mano para tenerlo en consideración en la competencia.
Emiliano Rigoni (8): Probablemente el
mejor de la era Holan. Su función por la banda derecha termina siendo
desequilibrante en la gran mayoría de los cotejos. Representó un dolor
de cabeza continuo para Talleres que no supo cómo agarrarlo en ningún
momento. Velocidad, gambeta y precisión describen al volante cordobés,
quien protagonizó y salió en la foto de las dos jugadas del gol.
Primero, una gran corrida que lo llevaba a ponerse mano a mano pese al
auto-gol de Palacios y, en el segundo, su pegada desde el vértice
derecho del área grande que posibilitó el gol de Gigliotti.
Ezequiel Barco (6): Más al servicio de
la recuperación que del juego en sí. El Barco que acostumbra a
descollantes gambetas apareció a cuenta gotas en el Kempes, pero fue
voluntarioso para sumarse a la marca y retroceder varios metros para
darle una mano a Sánchez Miño en la marca.
Martín Benítez (6): Otro más que
corrió más de lo que jugó, entiendo que el partido pedía esa tipo de
juego, más aguerrido, intentando tapar la salida limpia del rival con
Guiñazú. Se cerró, por momentos, en varias jugadas que pedían un toque,
acelerando y chocando con la defensa rival. Tuvo la primera del partido,
toda armada por él, del centro hacia la izquierda, con un remate de
zurda que pasó cerca del palo.
Emmanuel Gigliotti (7): Salió del
área, se asoció, hizo el trabajo sucio, participó de la gestación del
juego y la recompensa llegó. Capitalizó dentro del área un rebote que
dejó el arquero Herrera y -bien de nueve- no dudó un segundo en mandarla
a guardar para aumentar el marcador y conquistar su segundo gol
consecutivo con la casaca roja.
Gastón Togni (-): Ocupó el lugar que
dejó bacante Barco en la cancha, sobre el costado izquierdo. Pocos
minutos para ser calificado.
Maximiliano Meza (-): Un puñado de escasos minutos vio, después de reemplazar a Benítez en cancha.
Lucas Albertengo (-): Sustituyó a Rigoni en el tiempo suplementario.
Ariel Holan (7): Desde lo táctico
inmejorable. El técnico entendió a la perfección lo que el partido pedía
y, conforme corrieron los minutos, aceitó las piezas que le dan
funcionamiento al motor para sacar adelante un partido chivo en Córdoba,
lugar donde el rojo no vencía al Tallarín desde hace 15 años.
Los papeles arrojaban, a priori, un
4-2-3-1 con el ingreso de Sánchez Miño a la banda izquierda, corriendo a
Tagliafico como segundo marcador central; una zona media con mayor
población con el "Torito" Rodríguez como volante de marca por
naturaleza, metiéndose entre los centrales para colaborar y hace
relevos, al lado de Domínguez con mayor prestación para meterse en el
engranaje de fútbol del equipo y asociándose con los de arriba; por
delante de ellos una línea de tres volantes con Rigoni volcado a la
derecha, Barco por el sector contrario, Benítez en la zona de la media
luna, como en una especie de "enlace", por detrás de Gigliotti,
delantero de área y referencia en la misma.
Gil y Reynoso parecían ser los nombres
a tomar nota. Los dos volantes son el fútbol que genera Talleres desde
la mitad de la cancha y la primer tarea para los dos volantes centrales,
que no debían dejar escapar a los de las camisetas número ocho y diez.
Benítez con Guiñazú en la salida y los volantes por afuera ocupados de
colaborar tapando la subida de los laterales adversarios.
Hasta el minuto 25 -pese a la chance
que tuvo Benítez- hubo un Talleres de mayor preponderancia futbolística,
haciéndose dueño del balón y acorralando a Independiente hacia el arco
de Campaña, hasta que llegó el primer punto de inflexión con el tanto
que se convirtió Palacios en propia puerta y que le dio la ventaja al
Rojo.
Replegado, esperando que terminen los
primeros 45 minutos, pasó a un 4-4-2 con Barco y Rigoni retrasados,
partiendo desde la mitad de la cancha y con un esquema que se sostuvo
hasta entrados los primeros instantes del complemento, en donde el rival
tuvo el balón y, la visita, apostó a la contra para intentar liquidar
el cotejo.
Gol de Gigliotti, segundo punto de
inflexión, y vuelta a los cuatro volantes, con Barco y Rigoni bien
atrás, cada uno sobre el lateral que le tocó y una defensa abloquelada
en el primer cuarto de cancha, sólida, que detuvo cualquier embestida
del rival, diluyéndola y llevándola a un saque de meta o a las manos del
arquero.
A partir de ahí, fue todo a pedir de
Independiente que con holgura mantuvo la pelota, dispuso de ella y
apostó a la contra con despegue rápido, elemento que parece sentirle
bien a este conjunto y que le dio rédito al menos en este partido.
Triunfo elemental en una cancha
complicada, un nuevo triunfo afuera, segundo tanto consecutivo para
Gigliotti, zona de clasificación y esperar ahora por Arsenal en el
Viaducto.
Juez - Ariel Penel (6): Sin mayores
sobresaltos para un encuentro de poca pierna fuerte y de buena disputa.
Bien en las amarillas, parejo en las divididas para ambos.
"JULIÁN BARRAL"
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