Sangre Roja

Sangre Roja
Alberto Eirin, Fabio Candelabro, Daniel Martinez y Litto Giovetti

jueves, 20 de abril de 2017

Uno x uno Vs Talleres por Julián Barral

El elenco dirigido por Ariel Holan volvió a la victoria en condición de visitante, tras derrotar a Talleres por dos a cero, con un tanto en contra y otro de Gigliotti, ratificó su posición dominante fuera de casa, mantuvo el invicto y llegó a posicionarse en zona de clasificación a competencias internacionales. En "¡Independiente, el Gran Campeón!", te dejamos los puntajes.

Martín Campaña (6): Espectador de lujo de la obtención de los tres puntos a domicilio, ya que prácticamente no tuvo intervenciones en el correr de los noventa minutos. Bien cortando los centros, apenas tuvo una complicada tras un remate de Reynoso que sacó bien abajo a la izquierda. Una nueva valla sin vencer para el golero uruguayo.
Fabricio Bustos (6): Consolidado como lateral derecho, tuvo la difícil tarea de enfrentar a Palacios o Ramis por las puntas, según la ubicación de los extremos de la "T". Con el equipo volcado en ataque, quedó varias veces mano a mano cuestión que llevó un tanto de complicación, más aún con las trepadas de Escobar, peleando ante ambos e imponiéndose en la mayoría de las oportunidades.
Nicolás Figal (6): Sin mayores complicaciones para controlar a Menéndez, hombre de mayor movilidad por la zona central del ataque cordobés. Bien en los anticipos, generó un bloque sólido con Bustos por aquel sector, leyendo la jugada con anterioridad, ganando de cabeza y cerrando bien en los balones diagonales a las espaldas del carrilero derecho.
Nicolás Tagliafico (7): Lo "Taglia" ya es costumbre. Como lateral por izquierda o como marcador central no desentona, con la misma fiereza de siempre, férreo en la marca, ganando en la altura y con salidas limpias para el control del balón desde el fondo.
Juan Sánchez Miño (6): En la tarea de suplir a Tagliafico por el sector izquierdo no desentonó. Correcto en la marca, buscando siempre la mejor alternativa para tocar el balón, se mostró voluntarioso para recuperar la pelota y sumándose a la línea ofensiva cuando lo ameritó.
Nery Domínguez (7): Con mucho más volumen de juego el ex volante de Rosario Central, que encontró un socio en el medio y una zona medular con mayor población que le permitió estar acompañado y no tener que hacerse ancho para cubrir tantos espacios en el medio Bien en el juego, ofició de salida en varios momentos, criterioso en el pase y sin mayores complicaciones para meter y disputar el balón ante Gil o Reynoso.
Diego Rodríguez (6): Su posición como volante central le dio libertades a Domínguez, haciéndose cargo -mayoritariamente- de la faceta defensiva, metiéndose entre los centrales y batallando en la mitad de la cancha. Buen nivel del volante que levanta la mano para tenerlo en consideración en la competencia.
Emiliano Rigoni (8): Probablemente el mejor de la era Holan. Su función por la banda derecha termina siendo desequilibrante en la gran mayoría de los cotejos. Representó un dolor de cabeza continuo para Talleres que no supo cómo agarrarlo en ningún momento. Velocidad, gambeta y precisión describen al volante cordobés, quien protagonizó y salió en la foto de las dos jugadas del gol. Primero, una gran corrida que lo llevaba a ponerse mano a mano pese al auto-gol de Palacios y, en el segundo, su pegada desde el vértice derecho del área grande que posibilitó el gol de Gigliotti.
Ezequiel Barco (6): Más al servicio de la recuperación que del juego en sí. El Barco que acostumbra a descollantes gambetas apareció a cuenta gotas en el Kempes, pero fue voluntarioso para sumarse a la marca y retroceder varios metros para darle una mano a Sánchez Miño en la marca.
Martín Benítez (6): Otro más que corrió más de lo que jugó, entiendo que el partido pedía esa tipo de juego, más aguerrido, intentando tapar la salida limpia del rival con Guiñazú. Se cerró, por momentos, en varias jugadas que pedían un toque, acelerando y chocando con la defensa rival. Tuvo la primera del partido, toda armada por él, del centro hacia la izquierda, con un remate de zurda que pasó cerca del palo.  
Emmanuel Gigliotti (7): Salió del área, se asoció, hizo el trabajo sucio, participó de la gestación del juego y la recompensa llegó. Capitalizó dentro del área un rebote que dejó el arquero Herrera y -bien de nueve- no dudó un segundo en mandarla a guardar para aumentar el marcador y conquistar su segundo gol consecutivo con la casaca roja.
Gastón Togni (-): Ocupó el lugar que dejó bacante Barco en la cancha, sobre el costado izquierdo. Pocos minutos para ser calificado.
Maximiliano Meza (-): Un puñado de escasos minutos vio, después de reemplazar a Benítez en cancha.
Lucas Albertengo (-): Sustituyó a Rigoni en el tiempo suplementario.
Ariel Holan (7): Desde lo táctico inmejorable. El técnico entendió a la perfección lo que el partido pedía y, conforme corrieron los minutos, aceitó las piezas que le dan funcionamiento al motor para sacar adelante un partido chivo en Córdoba, lugar donde el rojo no vencía al Tallarín desde hace 15 años.
Los papeles arrojaban, a priori, un 4-2-3-1 con el ingreso de Sánchez Miño a la banda izquierda, corriendo a Tagliafico como segundo marcador central; una zona media con mayor población con el "Torito" Rodríguez como volante de marca por naturaleza, metiéndose entre los centrales para colaborar y hace relevos, al lado de Domínguez con mayor prestación para meterse en el engranaje de fútbol del equipo y asociándose con los de arriba; por delante de ellos una línea de tres volantes con Rigoni volcado a la derecha, Barco por el sector contrario, Benítez en la zona de la media luna, como en una especie de "enlace", por detrás de Gigliotti, delantero de área y referencia en la misma.
Gil y Reynoso parecían ser los nombres a tomar nota. Los dos volantes son el fútbol que genera Talleres desde la mitad de la cancha y la primer tarea para los dos volantes centrales, que no debían dejar escapar a los de las camisetas número ocho y diez. Benítez con Guiñazú en la salida y los volantes por afuera ocupados de colaborar tapando la subida de los laterales adversarios.
Hasta el minuto 25 -pese a la chance que tuvo Benítez- hubo un Talleres de mayor preponderancia futbolística, haciéndose dueño del balón y acorralando a Independiente hacia el arco de Campaña, hasta que llegó el primer punto de inflexión con el tanto que se convirtió Palacios en propia puerta y que le dio la ventaja al Rojo.
Replegado, esperando que terminen los primeros 45 minutos, pasó a un 4-4-2 con Barco y Rigoni retrasados, partiendo desde la mitad de la cancha y con un esquema que se sostuvo hasta entrados los primeros instantes del complemento, en donde el rival tuvo el balón y, la visita, apostó a la contra para intentar liquidar el cotejo.
Gol de Gigliotti, segundo punto de inflexión, y vuelta a los cuatro volantes, con Barco y Rigoni bien atrás, cada uno sobre el lateral que le tocó y una defensa abloquelada en el primer cuarto de cancha, sólida, que detuvo cualquier embestida del rival, diluyéndola y llevándola a un saque de meta o a las manos del arquero.
A partir de ahí, fue todo a pedir de Independiente que con holgura mantuvo la pelota, dispuso de ella y apostó a la contra con despegue rápido, elemento que parece sentirle bien a este conjunto y que le dio rédito al menos en este partido.
Triunfo elemental en una cancha complicada, un nuevo triunfo afuera, segundo tanto consecutivo para Gigliotti, zona de clasificación y esperar ahora por Arsenal en el Viaducto.
Juez - Ariel Penel (6): Sin mayores sobresaltos para un encuentro de poca pierna fuerte y de buena disputa. Bien en las amarillas, parejo en las divididas para ambos.
"JULIÁN BARRAL"
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