La victoria empezó a construirse desde el fondo. La actuación de Cuesta
fue sobria, sacó todo por vía aérea y también marcó muy bien en el mano a mano.
Tagliafico participó en los dos goles del Rojo, aunque cometió faltas
innecesarias cerca del área. Figal también estuvo correcto y aguantó los
embistes de Colón en el segundo tiempo.
Fundamental lo de Meza, jugando como delantero por derecha. Complicó al
lateral izquierdo local con su desborde, además de marcar un golazo.
Se entendió bien con Vera, fue un punto permanente de descarga para el
delantero. Muchas veces el equipo abusó del pelotazo y el uruguayo aguantó el
balón y cedió para el ex Gimnasia. Mérito de Milito, quién alineó esta dupla de
ataque junto con el 4-4-2 que le había dado resultado la semana pasada. También
acertó en incluir nuevamente al pibe Bustos. Tuvo un nivel aceptable.
Lo del Torito, prácticamente de ciclo cumplido. No marcó,
estuvo siempre a destiempo, además de sus imprecisiones en los pases. Su
compañero en el mediocampo, Ortiz, es otro de los que debe irse pronto. Volvió
a estar dibujado en el campo de juego. Casi comete el mismo error que ante
Racing, al comienzo del segundo tiempo, queriendo gambetear innecesariamente en
el borde del área propia y perdiendo la pelota.
Foto: Olé
No hay comentarios:
Publicar un comentario